La AUGC denuncia sanciones a guardias civiles por usar mascarillas y guantes

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que agentes del cuerpo están siendo sancionados por utilizar mascarillas y guantes de protección, en algunos casos alegando que este equipamiento podría generar “alarma social” a la población.

En un comunicado, esta agrupación lamenta las “incalificables actitudes” de algunos mandos del cuerpo que desencadena una desprotección de los agentes, contraviniendo las medidas marcadas para velar por la seguridad de los trabajadores.

La AUGC cree que no se han recibido las “instrucciones claras” respecto al equipamiento de seguridad del personal y, por ello, se viven “momentos” de autoritarismo, que, según la asociación, se reproducen por todo el territorio nacional.

Como ejemplo cita un caso ocurrido en una provincia de Andalucía, donde un oficial “se ha dedicado a vigilar y amenazar a los agentes bajo su responsabilidad, a lo largo de todo el día, para que no portasen mascarillas y guantes de protección particulares” para no “generar alarma social”.

Según AUGC, “no todas las unidades” disponen del material necesario y en esa demarcación ya se han dado cerca de 60 casos de aislamiento de personas infectadas.

El comunicado añade que ante las quejas de uno de los agentes, que tiene un hijo enfermo de leucemia y una madre con trasplante de riñón, el mando le respondió: “¡Las órdenes son las órdenes, y si caemos enfermos algún compañero nos sustituirá!”.

La Asociación denuncia esta “falta de respeto” en un tiempo en el que tiene que primar “la coherencia” y en el que es necesario “arrimar el hombro”.

También critica que en un puesto en Madrid se han repartido dos tipos de mascarilla: una de alta protección para todos los mandos y otra catalogada con un grado inferior de seguridad para los agentes de base.

En la misma línea, la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) ha recriminado que los agentes siguen sin recibir los medios de protección “más adecuados”.

Por ello, ha reclamado al Gobierno que se consideren las infecciones de los agentes y su secuelas como producidas en acto de servicio a los efectos de recibir las ayudas, indemnizaciones o pensiones que pudieran derivarse.