Blázquez trabajará por los desfavorecidos y se compromete contra la pederastia

El arzobispo de Valladolid, presidente de la Conferencia Episcopal Española y desde hoy nuevo cardenal Ricardo Blázquez, dijo en Roma que trabajará por los pobres y desfavorecidos y colaborará con la justicia en los abusos a menores.

En una rueda de prensa, el cardenal se refirió a los casos de pederastia ocurridos en España, “una cuestión mayor que debemos tomarnos muy a pecho”.

Dijo que la cuestión se ha afrontado “con decisión” en España, consideró que “lo primero es pedir perdón, pero no basta”, y estimó necesario que “los padres tengan seguridad de que sus hijos sean bien tratados en la Iglesia”.

“En España, no ha habido una epidemia de casos de abusos de menores. Sí ha habido algunos casos. Y la impresión que yo tengo es que en estos casos que han ido apareciendo en los últimos decenios por parte de los obispos se ha afrontado la cuestión con decisión y también por parte de los superiores religiosos”, expresó.

“La Conferencia Episcopal Española está muy de acuerdo con el papa Francisco”, explicó Blázquez sobre las decisiones tomadas por el pontífice sobre los casos de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia.

“Cuando recibamos las orientaciones concretas designaremos la persona de contacto, queremos colaborar muy eficazmente”, declaró a los medios en relación con quien representará a la Iglesia española en el Vaticano en los asuntos relacionados con los presuntos abusos a menores.

Las declaraciones de Blázquez siguen a comentarios reiterados del papa Francisco en los últimos meses sobre los casos de presuntos abusos sexuales a menores por parte de miembros de la jerarquía eclesiástica, que incluyó una llamada expresa del pontífice a no ocultar los casos que se conozcan.

“Todavía no sé en qué me va a cambiar la vida”, refirió ya el cardenal Blázquez, de 73 años, sobre su nombramiento hoy como cardenal, aunque dijo entender que significa “una gratitud enorme y una disponibilidad” para colaborar con el papa Francisco.

“Agradezco cordialmente el gesto de confianza que el papa ha tenido. Este gesto de confianza para mí se traduce en una gratitud enorme y en una disponibilidad mayor para colaborar con él, que es lo que significa ser cardenal de la Iglesia de Roma”, sostuvo.

Señaló que su prioridad serán “los pobres, los afligidos por la vida y los pecadores”, que son quienes “ocupan el corazón del Evangelio”

“El amor, la justicia, la fraternidad, la paz, la proximidad a las personas concretas y no simplemente números, en su dolor, en su postergación, en tantos sufrimientos humanos, familiares, sociales, espirituales, de salud” marcarán las prioridades en su labor, según detalló.

“Yo quiero defender a los pobres, quiero estar cerca de los que se sienten a veces postergados y discriminados”, subrayó.

El papa Francisco dijo hoy antes de nombrar a veinte nuevos cardenales, entre ellos Blázquez, que los miembros del colegio cardenalicio deben tener como prioridad precisamente no aceptar “ninguna injusticia”.

Por otro lado el arzobispo de Valladolid se mostró satisfecho con la asignación de la iglesia que le otorgó el papa, la de Santa María in Vallicela, por la vinculación con San Felipe Neri.

“San Felipe Neri fue canonizado el mismo día que fueron canonizados Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Isidro Labrador”, destacó.

Comentó que, durante el acto celebrado esta mañana en San Pedro, pudo saludar al papa emérito Benedicto XVI, al que encontró “bastante bien” y de quien aseguró que “la Iglesia (le) debe tantas cosas”.

“Está bastante bien. Como una persona muy anciana pero bastante bien. Ha resistido mucho tiempo de pie, a mí me ha llamado la atención. Por supuesto, conociendo a las personas y muy amable, siempre ha sido muy amable”, comentó.

Rechazó que los cardenales sean llamados “príncipes de la Iglesia”, una expresión que “no es evangélica” y que “solo aparece en los libros de historia o en algunas crónicas de personas poco actualizadas, pero hay que actualizarse porque -reiteró- no es un nombre de cardenal”.

“Yo solo podría ser elector, cualquier cristiano puede ser elegido papa”, refirió al ser preguntado por la posibilidad de que pudiera ser elegido pontífice en el próximo cónclave, una reunión que esperó que sea dentro de mucho tiempo y que el Señor “mantenga entre nosotros al papa Francisco”.

Por María Salas Oraá