Un cardenal propone agilizar la nulidad matrimonial y la conceda un obispo

El cardenal Francesco Coccopalmerio, presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos de la Iglesia, se ha mostrado hoy partidario de agilizar los tiempos para conseguir la nulidad matrimonial, eliminando la doble sentencia y permitiendo que sea un obispo quien pueda decidir sobre la nulidad.

Coccopalmerio ha comparecido ante la prensa antes de ser investido doctor 'honoris causa' por la Universidad Pontificia de Comillas Icai-Icade y ha repasado algunas de las conclusiones del Sínodo de la Familia que se celebró a principios de octubre en el Vaticano.

Uno de los puntos de debate en este encuentro fue la necesidad de agilizar los procedimientos de nulidad matrimonial como uno de los elementos para evitar mayores sufrimientos a las parejas.

“El procedimiento puede ser más simple y veloz, pero siempre debe llevar al conocimiento de la verdad del matrimonio”, ha subrayado este cardenal, que ha admitido que, en la actualidad, estos procesos son “largos y complicados”.

En este sentido, ha señalado que “no siempre es necesaria la segunda sentencia conforme” -los dos grados de juicio necesarios para validar la nulidad- y que “podemos ir a favor de un jurado único” -actualmente es necesaria la presencia de tres jueces-.

Además, se ha mostrado partidario de que “en ciertas ocasiones”, sea el mismo obispo quien pueda declarar nulo el matrimonio “si no hay pruebas documentales o testimoniales pero si los contrayentes son creíbles”.

Coccopalmerio forma parte de la comisión de estudio de la nulidad matrimonial que instituyó el papa Francisco. La mayoría de los participantes en el Sínodo de la Familia coincidieron en la necesidad de agilizar los tiempos, aunque no todos se mostraron de acuerdo en cómo hacerlo y algunos incluso rechazaron que el obispo pudiera tener esta potestad.

El cardenal, ha insistido en la fe de los contrayentes para validar un matrimonio y ha subrayado que ambos cónyuges deben aceptar una serie de “elementos esenciales” como son la indisolubilidad de la unión, o el matrimonio único y abierto a la vida. “Si no aceptan estas cuestiones el matrimonio es nulo”, ha afirmado.

Este experto en derecho canónico se ha referido también al papa Francisco y a su popularidad y ha indicado que “ciertas personas pueden considerarle un peligro y tener la intención de eliminarlo, pero él parece no percibir el peligro”.

“Yo creo que él tiene un ángel de la guarda muy poderoso”, ha dicho.

Sobre el secreto del éxito del pontífice, Coccopalmerio ha señalado que cuando el papa te mira a los ojos te dice: “tú eres importante para mí, tú eres precioso para mí, te escucho, te valoro, te aprecio.

El cardenal cree que las personas sienten este afecto. “Todos tenemos la necesidad de este afecto, de sentirnos amados, es una necesidad vital”, ha subrayado.

En este sentido, el cardenal se ha mostrado partidario de una Iglesia “que mire a las personas, que considere las condiciones concretas de cada uno y que observe sus sufrimientos para dar respuestas concretas a cada persona”.