Cataluña reabre este lunes los centros comerciales tras mejorar datos covid

Barcelona, 28 feb (EFE).- Cataluña afronta mañana lunes la reapertura de los centros comerciales y de tiendas de superficie superior a los 400 metros cuadrados, aunque con restricciones, coincidiendo con una ligera mejora de los datos epidemiológicos de la covid-19 durante el fin de semana y con menor presión hospitalaria.

La epidemia mantiene su ligera tendencia a la baja en Cataluña con una reducción tanto de pacientes ingresados y en la UCI como del número de casos registrados, 960 en las últimas 24 horas, y con una velocidad de propagación (Rt) de 1, dos centésimas menos que ayer, mientras han muerto otras 20 personas.

Según los datos epidemiológicos actualizados este domingo por el Departamento de Salud, la presión hospitalaria se sigue reduciendo, y hoy hay un total 1.672 pacientes con COVID-19 hospitalizados, 56 menos que ayer, de los que 544 están graves en la UCI, 11 menos.

La velocidad de reproducción de la enfermedad, que avanzaba acelerada desde hacía una semana, probablemente por la extensión de las variantes del SARS-CoV-2 más contagiosas -la británica, la brasileña y la sudafricana-, se ha frenado y se sitúa en 1, es decir, cada 100 infectados contagian a una media de 100 personas.

El riesgo de rebrote, que es el índice de crecimiento potencial de la epidemia, hoy ha vuelto a descender y se ha situado en 254 puntos, nueve menos que ayer, mientras que la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (IA14) también ha bajado a 260,98, casi cuatro puntos menos que la víspera.

Con estos datos favorables, aunque lejos aún de estar en los parámetros mínimos que marca la Organización Mundial de la Salud, mañana lunes se reabrirán los centros comerciales y las tiendas de más de 400 metros cuadrados entre semana y a un 30 por ciento de su aforo.

Consciente de la gravedad de la tercera ola en la que se mantiene Cataluña, el gobierno catalán prorrogó el pasado viernes casi todas las medidas anticovid por temor a la evolución de la variante británica.

El Procicat (plan de actuación de Protecciòn Civil de Cataluña para enfermedades emergentes) ha decidido finalmente dar un poco de oxígeno al sector del comercio, uno de los más afectados por las restricciones de la pandemia, gracias al cambio de tendencia en los contagios en Cataluña.

Además de la reapertura de los centros comerciales con un 30 % de aforo a partir de mañana y de lunes a viernes -los fines de semana seguirán cerrados-, también se ha acordado la ampliación del aforo de las piscinas hasta el 50 % (actualmente era del 30 %).

Las actividades deportivas grupales en espacios cerrados podrán ampliar el aforo al 30 %, siempre que se acredite una ventilación correcta.

En el ámbito educativo, se permitirán las salidas escolares con pernoctación para los alumnos de un mismo grupo burbuja de la clase, algo que han celebrado las entidades de ocio educativo catalanas, y se trabaja con las universidades para recuperar la presencialidad de los alumnos de segundo curso de grado a partir del 8 de marzo.

Bares y restaurantes siguen con las mismas limitaciones horarias y los que están en los centros comerciales continuarán cerrados a pesar de la reapertura de estos espacios los días laborables.

La fragilidad de la situación en Cataluña, dada la progresiva implantación de la variante británica del virus, que en dos semanas podría llegar al 50 % de los positivos, ha aconsejado mantener las grandes restricciones de movilidad.

De este modo, el Procicat mantiene el confinamiento comarcal para evitar propiciar más encuentros personales de los que ya se producen en estos momentos y dificultar al máximo la propagación del virus.

El Gremio de Restauradores de Barcelona ha pedido este domingo que se levanten las restricciones horarias que se aplica al sector por la pandemia del coronavirus tras la concentración de centenares de personas, muchas sin mascarilla y sin respetar la distancia mínima, registrada anoche en el paseo del Born de la ciudad.

En las imágenes grabadas por restauradores y vecinos del popular paseo no se observa la presencia de la policía, que a esa misma hora y no muy lejos del lugar, estaba desplegada para hacer frente a los manifestantes violentos que destrozaron mobiliario urbano, escaparates, cajeros automáticos y comercios y quemaron una furgoneta de la Guardia Urbana.