CCOO pide una respuesta contundente al intento de minar el poder legislativo

CCOO ha opinado hoy que el Ejecutivo pone en riesgo la función del Parlamento al considerar la opción de plantear un conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional por la aprobación de decisiones contrarias a su punto de vista, y ha pedido una “respuesta contundente”.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha advertido hoy en una nota de prensa de que “está en riesgo la función parlamentaria y uno de los pilares sobre los que se asienta la democracia: la primacía del poder legislativo sobre el ejecutivo”.

El Gobierno requirió el viernes pasado a la Mesa del Congreso que reconsidere su decisión de iniciar la tramitación de dos proposiciones de ley, una para suspender el calendario de implantación de la LOMCE, y otra de modificación del estatuto de los trabajadores.

Si la Mesa del Congreso vuelve a desestimar su solicitud, ello “abocaría al Gobierno al planteamiento del conflicto ante el Tribunal Constitucional”.

Para Toxo, “si el Gobierno vuelve a las andadas y mientras habla de diálogo actúa contra el mismo, valiéndose de argucias técnicas, las fuerzas políticas y sociales deben actuar con contundencia” y “sin miramientos” en defensa de la democracia parlamentaria.

Para el sindicato es importante que en esta legislatura, que acaba de empezar, se cambie la tendencia de utilizar con frecuencia el decreto ley, que entra en vigor en el momento de su aprobación por el Ejecutivo, seguida por el Gobierno en su anterior mandato.

En total, en la primera legislatura de Mariano Rajoy, se aprobaron 93 reales decretos ley, un 38 % de todas las normas aprobadas, un porcentaje superior al de las dos legislaturas anteriores.

A juicio de CCOO, esta práctica devaluó el debate parlamentario y evitó impulsar el diálogo político y social llegando a acuerdos entre todos los grupos.

En opinión de CCOO, si el Ejecutivo mantiene esta actitud en el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2017 y no busca la negociación y el acuerdo en las partidas que afecten al empleo, las pensiones, la sanidad o la educación, la actividad parlamentaria será “un espejismo”.