La CE avisa de permanecer vigilantes ante el ébola, más resistente de lo pensado

La Comisión Europea (CE) publicó hoy su tercer balance sobre la lucha contra el ébola desde que estalló hace dos años un brote en África Occidental, y advirtió de la necesidad de mantener la vigilancia a pesar del retroceso de la enfermedad, que ha resultado ser más resistente de lo que se creía.

El comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, autor del informe en tanto que coordinador europeo ante esta enfermedad, destacó que hace ya un año desde que el ébola alcanzó su pico máximo en África Occidental y que desde principios de este año el número de casos ha ido cayendo.

Precisó que desde agosto pasado sólo se ha detectado “un puñado” de casos nuevos cada semana en los países afectados: Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona.

No obstante, el comisario subrayó la necesidad de “mantener la vigilancia dada la siempre presente amenaza de un repunte de la epidemia”, en particular “desde que estamos descubriendo gradualmente que el virus del Ébola es más resistente en humanos de lo que asumíamos” al inicio de la crisis.

En ese sentido, recordó que el riesgo de reinfectarse “es mucho mayor de lo que pensábamos hace seis meses”.

El comisario explicó en concreto que el virus puede persistir en supervivientes más tiempo y, por ello, puede seguir siendo potencialmente transmitido mucho tiempo después de que los análisis de sangre den negativo.

También señaló que cuando el ébola vuelve a emerger en supervivientes no sólo puede causar los síntomas de la enfermedad, sino hacer que las personas vuelvan a ser infecciosas.

“Esto explica sin duda por qué el ébola reapareció de pronto en Liberia (donde había sido erradicado), o el caso de la trabajadora sanitaria británica que volvió a enfermar en octubre, unos nueve meses después de infectarse en Sierra Leona”, indicó.

Stylianides también consideró importante seguir compartiendo las “lecciones aprendidas” de la respuesta colectiva de la UE a la crisis.

Señaló que, desde el verano, la respuesta de la UE a la enfermedad se ha adaptado a los cambios en la situación y, por ello, la mayor parte de los centros de tratamiento de ébola en África Occidental ha ido cerrando.

Desde el punto de vista del desarrollo, el foco de atención ya no está en movilizar más financiación adicional de donantes internacionales, indicó.

Recordó que en la conferencia celebrada en Nueva York en julio para recaudar fondos la UE hizo una aportación adicional de 450 millones de euros, lo que elevó la respuesta total desde los fondos comunitarios a 900 millones de euros, o a 2.000 millones si se tienen en cuenta las contribuciones de los Estados miembros de la Unión.

Stilianides precisó que ahora la cuestión es garantizar que “se reanuda normalmente el camino del desarrollo”, y asegurarse de que los sistemas de salud, “extremadamente débiles al principio”, puedan mejorar para que puedan proporcionar una atención sanitaria básica y tratamiento, así como controlar cualquier brote de la enfermedad en el futuro.