Coca-Cola abre fuentes a comunidades de Brasil y niega interés en acuífero

La empresa Coca-Cola Brasil, que participa en el Foro Mundial del Agua, decidió abrir y compartir las fuentes de agua que opera en el país a las comunidades locales y negó los rumores sobre su alegado interés en la compra del Acuífero Guaraní.

“La compañía no está negociando ni nunca negoció con el Gobierno brasileño ni tuvo ninguna conversación sobre ese asunto”, declaró a Efe el vicepresidente de Relaciones Corporativas de Coca-Cola Brasil, Pedro Rios.

El Acuífero Guaraní es una de las principales fuentes de aguas subterráneas del mundo y abarca una zona de unos 1,2 millones de kilómetros cuadrados que se ubica sobre todo en Brasil, pero llega también a parte de Argentina, Uruguay y Paraguay.

Una ola de rumores difundidos sobre todo a través de las redes sociales ha insistido en las últimas semanas en que Coca-Cola Brasil está negociando la posible adquisición de parte de esa zona, pero Rios los negó en forma enfática.

“Eso no es parte de las creencias de la compañía y ni siquiera está contemplado en la Constitución brasileña”, por lo que sería “imposible” que llegase a ocurrir o siquiera pensar en ello, indicó.

Rios apuntó además que “el entendimiento de la compañía sobre el agua es que es un bien universal y un derecho humano”, que es como la define la Constitución brasileña.

El ejecutivo de Coca-Cola Brasil dijo que, en ese espíritu que guía los negocios de la compañía, la empresa ha decidido “abrir las fuentes que opera en Brasil a las comunidades de su entorno”, con lo cual “se refuerza ese compromiso y esa visión de que el agua es un bien universal y un derecho humano”.

La empresa opera fuentes naturales de agua, las cuales están situadas en terrenos de su propiedad, aunque los recursos hídricos en ellas contenidos son considerados un “bien público” y por eso mismo no pueden ser privatizados.

“Es la misma norma que rige para el Acuífero Guaraní”, indicó Ríos, quien explicó que las concesiones para la operación de esas fuentes son dadas por la Agencia Nacional de Aguas (ANA), una institución estatal que antes de aprobar una operación realiza numerosos estudios de impacto, tanto social como medioambiental.

En el marco de lo que definió como “responsabilidad empresarial”, el ejecutivo de Coca-Cola Brasil dijo que la empresa permitirá el acceso de las comunidades locales a esas fuentes mediante cañerías que irán hasta las puertas de los terrenos en que opera.

Esa iniciativa se enmarca en el lema del Foro Mundial que se celebra en Brasilia, que reza “Compartiendo aguas”, y Rios la vinculó a los compromisos sociales asumidos por Coca-Cola.

Esos compromisos incluyen una mayor eficiencia en el proceso productivo, que le ha permitido a la empresa reducir la cantidad de agua que utiliza en sus productos, y un firme trabajo en favor de garantizar una mayor disponibilidad de ese recurso, que escasea en el mundo.

“En Brasil podemos decir con orgullo que devolvemos dos litros de agua a la naturaleza por cada uno que utilizamos”, a través de una serie de iniciativas y programas que apoyan la reforestación y con ello la generación de agua, declaró.

Explicó que, actualmente, en sociedad con otras empresas privadas y organizaciones no gubernamentales, Coca-Cola financia en Brasil diversos programas de sustentabilidad y reforestación a lo largo de 100.000 hectáreas en todo el país.

“Se trabaja con las comunidades locales y se ha logrado que hoy haya madereros que han pasado a dedicarse al turismo ecológico” y, en vez de talar árboles en la selva, muestren a los visitantes la riqueza del mayor pulmón vegetal del planeta, apuntó.