Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Compartir piso en un curso universitario covid

Compartir piso en un curso universitario covid
Madrid —

0

Madrid, 2 nov (EFE).- Ser universitario en tiempos de pandemia no está siendo fácil. A la preocupación por combinar bien las clases presenciales con las “online”, por no saber muy bien cómo se van a examinar o por si van a poder hacer las prácticas que necesiten se junta para muchos el tema del alojamiento lejos de su ciudad de origen.

Los colegios mayores han preparado protocolos específicos contra la covid y para que, si se diera la situación, sus alumnos pasen las cuarentenas de la mejor manera. Aunque ha habido algunos casos llamativos relacionados con fiestas entre residentes, parece que la situación pandémica la están sobrellevando.

Pero, ¿cómo es la vida de un universitario que ha elegido compartir un piso? Cuatro jóvenes lo cuentan a Efe.

Silvia Sanchis (española, Derecho y Criminología, Universidad de Valencia) Sara Ciriza (española, Derecho y Filosofía, Universidad Complutense de Madrid), Issame Tihami (marroquí, máster en Economía y gestión de la Innovación, Universidad Autónoma de Madrid) y Marie Biarnès (francesa, Ciencia Política y Administración Pública, Universidad Autónoma de Madrid) se han decantado este curso por pisos compartidos porque “te da más libertad” y son “más económicos” que los colegios mayores.

“Prefiero un piso por la tranquilidad y privacidad”, dice Silvia, que vive con una amiga estudiante de Medicina y que, para evitar contagios, al llegar a casa se lavan las manos y se cambian de mascarilla.

Otra medida es echar espray desinfectante en la ropa a las personas que van al piso.

REUNIONES CON LAS MISMAS PERSONAS

Si hacen reuniones, respetan el aforo máximo permitido y “siempre vienen las mismas personas”, recalca Silvia, que buscó el piso a través de Habitaclia.

“La mayor ventaja es que es más barato”, añade Silvia, aunque reconoce que ellas tienen que “hacerlo todo”, no como en un colegio mayor en el que “te cocinan o te lavan la ropa”.

Sara cree que ante la situación del coronavirus es “más seguro convivir con menos personas”, y apunta: “Tengo la libertad de cocinarme mi propia comida en el horario que más me convenga”.

Con sus compañeros de piso mantiene las distancias “en la medida de lo posible” y se desinfecta bien tras haber estado “en algún lugar público”.

Aún así, dos compañeras hace unas semanas tuvieron que guardar cuarentena, evitaban salir de sus habitaciones y cuando lo hacían era con mascarilla y sin acercarse al resto, relata Sara.

Issame asegura que en su piso procuran que no vaya nadie que no sea conviviente y, de momento, no hay contagios ni cuarentenas. Tiene la mitad de la semana presencial y la otra “online” y, aunque es una forma diferente de estudiar, lo sobrelleva y en el piso no tiene problemas de conexión.

“Si es para controlar la propagación del virus”, está de acuerdo en tener que pasar el curso confinado.

CONOCER NUEVAS PERSONAS

Marie hizo su primer Erasmus en Madrid hace dos años y optó -como han hecho Sara e Issame- por encontrar piso compartido a través de la agencia especializada Aluni.net, la experiencia fue bien y ha repetido.

“Me interesaba mucho probar el sistema de pisos compartidos y, como no conocía a nadie en Madrid, era la ocasión perfecta para conocer a nuevas personas”, dice Marie, que se ha mudado este curso al mismo piso que la primera vez.

“De momento estoy sola, así que no tengo problemas; pero si llega alguien intentaremos respetar las distancias de seguridad, desinfectar las zonas comunes, ventilarlas regularmente o limpiar muy cuidadosamente la vajilla”, especifica.

Confía en que no le pase, en este curso marcado por el coronavirus, lo de hace dos años. Tuvo problemas con unas compañeras que “invitaban a amigos sin avisar y a cualquier hora”.

Marie tiene una semana de cada dos las clases “online” y cree que quizá haya que “reforzar” la velocidad del wifi si llega más gente al piso.

Le preocupa un nuevo confinamiento y decidir si se queda en España o si vuelve a casa, comprar o no billetes de avión y devolver o no el piso antes de irse.

“Me he quedado bastante impactada por el discurso del presidente Emmanuel Macron y por su decisión de confinar de nuevo Francia. El primer confinamiento fue traumático para todos, cualquiera que sea el país, y creo que nadie está psicológicamente preparado para volver a vivirlo otra vez. Temo que pudiese ocurrir lo mismo en España”, añade.

El portavoz de Aluni.net, Jesús María Gurrea, reconoce que por la pandemia este curso han llegado “muchos menos extranjeros”, pero a cambio tienen “más españoles”, que han preferido compartir con menos gente un piso.

Además, muchos españoles que se hubieran ido al extranjero si no existiera la pandemia han elegido estudiar en una gran ciudad como Madrid o Barcelona y alquilar una habitación individual en un piso compartido.

Pueden pagar entre 300 y 590 euros al mes, mientras que una plaza equivalente en una residencia cuesta entre 1.000 y 1.500 euros al mes, detalla.

Pilar Rodríguez Veiga

Etiquetas
stats