Los obispos consideran que medidas como las exhumaciones y la resignificación del Valle desprecian la transición
Los obispos han reivindicado hoy el papel de la transición española que se plasmó en la Constitución de 1978, consensuada por todos los grupos políticos, y han pedido que “no sea ahora despreciado, minusvalorado o transformado por iniciativas que dificulten la necesaria concordia que exige la cohesión social”.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha hecho esta declaración en un comunicado, tras una reunión ordinaria, y un día después de que el Gobierno anunciase su intención de impulsar una reforma “integral” de la ley de memoria histórica.
El objetivo, según la ministra de Justicia, Dolores Delgado, es declarar la nulidad de las sentencias de los juzgados de excepción franquistas e impulsar desde lo público las exhumaciones, y estudiará también la ilegalización de asociaciones que hagan apología del franquismo. También anunció la resignificación del Valle y una Comisión de la Verdad.
Para los obispos, es “importante y necesario en estos momentos, reivindicar el papel de la Transición española”. Asimismo, han mostrado su postura sobre otro tema de actualidad como las declaraciones ayer en el Congreso de la ministra de Educación, Isabel Celaá, sobre la educación concertada y la clase de Religión, que “han preocupado profundamente” a los obispos.
“Creemos necesario recordar los derechos a la libertad religiosa y a la educación”, que son “inalienables de la persona humana, reflejados en nuestra Constitución (artículos 16 y 27) y en los tratados internacionales a los que España se ha adherido”, han recordado.
En su opinión, el sistema educativo, que engloba la educación pública, concertada y privada, está “consolidado en nuestro ordenamiento y respeta la libertad de elección de los padres”. La asignatura de Religión debe tener una consideración adecuada en el sistema educativo, han insistido los obispos, que han añadido que esta materia es “necesaria para una formación integral de la persona, según la libre decisión de los padres, y no puede ser sustituida por una ética del estado impuesta por los poderes públicos”.
Por último, la CEE ha querido solidarizarse con los obispos nicaragüenses agredidos el pasado lunes cuando un grupo parapolicial irrumpió violentamente en la basílica donde se encontraban, agrediendo a varios de ellos.
Estos obispos han sido “violentados por defender los derechos legítimos de los ciudadanos de esta nación hermana”, han recalcado los obispos, que han añadido: “deseamos que el respeto a la dignidad de las personas y el diálogo entre las partes enfrentadas sean el camino para la necesaria pacificación de la sociedad”.
