El desempleo cayó tímidamente en marzo tanto en la eurozona como en la UE

Bruselas, 30 abr (EFE).- El paro registró una tímida caída en marzo tanto en la Unión Europea (UE) como en la eurozona, con bajadas de una décima -hasta el 7,3 % y el 8,1 %, respectivamente-; unas tasas todavía muy por encima de las registradas un año antes, cuando comenzó la crisis del coronavirus.

En marzo de 2020, el paro estaba en el 6,4 % en la UE y en el 7,1 % en la zona de la moneda única, recordó este viernes la oficina de estadística comunitaria Eurostat.

En España el paro se situó en el 15,3 % en marzo, dos décimas por debajo del porcentaje de febrero y 0,8 décimas por encima de la tasa de marzo de 2020 (14,5 %).

Se trata de la tasa más alta de la UE, a falta de conocer el dato de Grecia, que en diciembre tenía un 15,8 % de parados.

Entre las grandes economías europeas, Alemania registró en marzo una tasa de desempleo del 4,5 %, sin cambios con respecto al mes precedente, mientras que en Francia e Italia se produjo un descenso de una décima, situándose en el 7,9 % y el 10,1 %, respectivamente.

El pasado marzo había 15,5 millones de personas desempleadas en la UE, de las que 13,1 millones se encontraban en la eurozona.

Frente al pasado febrero, el número de desempleados se redujo en 237.000 personas en los Veintisiete y en 209.000 en la zona euro.

Comparado con marzo de 2020, había 2 millones de parados más en la UE y 1,6 millones más en la eurozona.

DESEMPLEO ENTRE LOS JÓVENES

En marzo de este año había en la UE 2,9 millones de jóvenes (menores de 25 años) desempleados, de los cuales 2,3 millones se encontraban en la zona euro.

La tasa de desempleo juvenil era del 17,1 % en la UE y del 17,2 % en la eurozona, frente a las tasas del 17,2 % y del 17,3 %, respectivamente, registradas el mes anterior.

España volvió a ser el país con mayor número de parados jóvenes, con un porcentaje del 37,7 % en marzo, frente al 38,8 % registrado en el mes anterior.

En cifras, en marzo había en España 539.000 jóvenes en paro, 27.000 menos que un mes antes.

Un año antes, en marzo de 2020, había un 33,8 % de parados jóvenes en España.

En el extremo opuesto, Alemania tuvo la tasa más baja de paro juvenil el pasado marzo, un 6 %, frente al 6,2 % de febrero.

Comparado con febrero de 2021, el número de jóvenes desempleados se redujo en 14.000 personas en la UE y en 17.000 en la zona del euro.

Frente a marzo del año anterior, la cifra aumentó en 319.000 personas en la UE y en 208.000 en la zona del euro.

HOMBRES Y MUJERES DESEMPLEADOS

En marzo de 2021 la tasa de desempleo femenino se situó en el 7,7 % en la UE, frente al 7,8 % del pasado febrero.

La tasa de desempleo de los hombres fue del 7,0 % en marzo, una décima menos que en febrero.

Por su parte, en la zona euro la tasa de desempleo de las mujeres bajó del 8,7 % en febrero al 8,5 % en marzo y entre los hombres cayó del 7,8 % a 7,7 %.

En España, en marzo el porcentaje de paro entre los hombres estaba en el 13,4 %, mientras que entre las mujeres alcanzaba el 17,4 %.

El comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, dijo este viernes, en vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, que “los gobiernos han logrado preservar los puestos de trabajo y contener el aumento del desempleo”.

Schmit señaló que los regímenes de desempleo parcial, financiados por el instrumento europeo SURE, “han permitido mantener el empleo y preservar la renta familiar”.

Pese a ello, “muchos trabajadores, en particular jóvenes, han visto sus perspectivas de carrera amenazadas, algunos de ellos por segunda vez durante la última década”, dijo el comisario.

“Aunque la crisis no ha terminado todavía, vemos motivos de esperanza y estamos convencidos de que Europa saldrá más fuerte de esta crisis. La solidaridad ha sido la piedra angular de la respuesta europea a la crisis y debe seguir siéndolo mientras emprendemos el camino de la recuperación”, señaló.

En ese contexto, indicó que la Comisión seguirá trabajando con el Parlamento Europeo, los Estados miembros, los interlocutores sociales y la sociedad civil “para garantizar que la recuperación sea justa, integradora y resiliente”.