Más de la mitad de los desplazados en África Occidental y Central son menores

El fondo Unicef de la ONU pidió hoy una mayor protección para los más de 7 millones de menores que cada año se desplazan en África Occidental y Central y que representan a más de la mitad de los desplazados en la región.

En su nuevo informe “En busca de oportunidades: voces de niños en tránsito en África Occidental y Central”, la agencia de la ONU examina los principales factores que impulsan la migración y el desplazamiento de niños a nivel regional, así como el efecto de estos movimientos masivos en el futuro.

“Los niños de África Occidental y Central se están moviendo en cantidades como nunca antes, muchos buscando seguridad y otros una vida mejor”, afirmó la directora regional de Unicef, Marie-Pierre Poirier, en un comunicado.

En total, cada año 12 millones de personas se ven obligadas a desplazarse en esta región, y, según Unicef, “el 75 por ciento de ellas se quedan en África Subsahariana y menos de una de cada cinco se dirige a Europa”.

“La mayoría de estos niños se desplazan dentro de África, no hacia Europa ni a otros lugares. Debemos ampliar el debate sobre la migración para comprender la vulnerabilidad de todos los niños en tránsito y extender los sistemas de protección en todos los destinos previstos”, añadió Poirier.

El informe, basado en entrevistas a migrantes y sus familias procedentes de varios países, revela la complejidad de las causas que llevan a la migración, más allá de la pobreza.

Así, apunta al cambio climático como uno de los principales factores, ya que las graves sequías e inundaciones están causando la pérdida de sus medios de vida.

También señala que las tensiones por el acceso a los escasos recursos están provocando hostilidades en algunas zonas rurales y empujando a mucha gente a trasladarse a las ciudades.

El informe sugiere que la migración de menores y jóvenes en la región tenderá a aumentar debido al rápido crecimiento de la población y a la urbanización, el desarrollo económico desigual, el conflicto permanente, los gobiernos débiles y la limitada capacidad institucional para dar apoyo a las poblaciones más vulnerables.

Ante esta situación, Unicef pidió a los Gobiernos regionales, de Europa y de cualquier lugar del mundo que adopten medidas de protección de los menores migrantes.

Entre estas medidas figura la protección de los niños, especialmente los que viajan solos, contra la explotación y la violencia, así como acabar con las detenciones de los menores que solicitan el estatus de refugiado.

También que se garantice el acceso a los servicios básicos como la sanidad y que se promuevan medidas contra la discriminación, xenofobia y marginación en los países de tránsito y destino.