La médica gallega embarazada a los 62 años da a luz

Lina Álvarez, la doctora lucense que se quedó embarazada con 62 años, acaba de ser madre por tercera vez, después de dar a luz este lunes en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) a una niña. La mujer aún se recupera de la cesárea programada a la que fue sometida.

Al intentar contactar con ella ha sido la persona que la acompaña la que ha contestado el teléfono para confirmar “que todo ha salido muy bien”, que madre e hija “se encuentran perfectamente” y que “Lina atenderá a la prensa” cuando se reponga de la cirugía a la que fue sometida.

La médica se quedó embarazada por un tratamiento de fecundación in vitro de la que es su tercera hija. Su primer hijo ahora tiene 27 años y el segundo diez años, al que tuvo también mediante el mismo proceso. “Que una mujer con menopausia consiga un estado de gestación es muy sencillo, gracias a la donación de óvulos”, explica Juan Antonio García Velasco, director de la clínica IVI

La mujer contó a EFE hace unas semanas que el parto iba a producirse por cesárea programada precisamente para “evitar riesgos” asociados a la edad, aunque ella se encontraba bien físicamente, “mucho mejor que cuando no estaba embarazada”, aseguró.

“Lo intenté, porque siempre hay que intentarlo, y salió todo perfecto”, comentó Lina Álvarez, quien considera que esta tercera maternidad es “una recompensa” a todo lo que ha “pasado en la vida”, con el “sueldo embargado” por litigios judiciales y su hijo de 27 años que sufre una parálisis cerebral.

La maternidad de Lina derivó en un debate que resultó en posturas críticas con su decisión, sobre todo desde un punto de vista médico, que se centraban en que la edad consensuada por la Comisión Nacional de Reproducción para ser madre se sitúa en torno a los 50 años. Otras opiniones apuntaban a que su hija tendría “más posibilidades de quedarse huérfana pronto” o “tener que cuidar de su madre muy joven”.

Otras voces, sin embargo, aseguraban que el debate se había producido por el hecho de ser una mujer. “Poca gente se pregunta eso cuando son los hombres los que tienen 62”, afirmaba la activista feminista y artista Alicia Murillo. Las opiniones se dividían entre aquellas que ponen el acento en la libertad de decidir los procesos vitales y las posibles consecuencias para el menor.