El norte dominicano inicia una huelga en demanda de una rebaja de precios de los combustibles

Catorce provincias del norte de República Dominicana, entre ellas Santiago, la segunda ciudad en importancia del país, comenzaron hoy una huelga por 24 horas en demanda de la rebaja de los precios de los combustibles y para protestar por la precariedad de los servicios básicos.

En las primeras horas del paro, en el municipio Bonao, en la provincia Monseñor Nouel, un hombre resultó herido en un presunto enfrentamiento entre manifestantes y policías.

Este hecho está bajo investigación, al igual que la muerte anoche en Santiago de un hombre de nacionalidad haitiana en un confuso incidente durante unas protestas en esa provincia.

El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), uno de los organizadores del paro, destacó hoy el apoyo a la huelga general, ya que, afirmó, más del 95 % del transporte de pasajeros está paralizado, así como la docencia y distintos comercios.

Respecto al tema del transporte, la estatal Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) informó que reforzó la cantidad de unidades en Santiago y que, además, cuenta con el apoyo de autobuses del Ministerio de Defensa “totalmente gratis para la gente”.

Sin embargo, el Falpo afirmó que la respuesta al llamado a huelga regional “ha sido contundente” pese al despliegue de militares y policías.

Desde varias de las provincias que se unieron a la huelga se ha informado de la quema de neumáticos, mientras que desde Santiago se denunció el saqueo de varios comercios.

El paro fue convocado para protestar por el incremento de los precios de bienes básicos, la precariedad de determinados servicios, la criminalidad, o la corrupción.

Los convocantes argumentan que decidieron tomar las calles “porque no aguantamos más la indiferencia y el abandono de nuestras comunidades, el abusivo aumento de los precios de los alimentos, las medicinas, el gas, los combustibles y el transporte”.

Asimismo, para denunciar la violencia, los feminicidios, la inseguridad, el desempleo, la falta de hospitales, la falta de agua potable y los constantes apagones.

Desde hace varios meses el país ha sido escenario de protestas por parte de transportistas en demanda de que se rebaje los precios de los combustibles y de que se modifique la Ley de Hidrocarburos, que fija semanalmente dichos precios.