El Gobierno ve compatible la lucha por igualdad de la mujer y por derechos trans

Madrid, 10 nov. (EFE).- El Gobierno considera “compatible” la lucha por la igualdad de oportunidades de las mujeres con el reconocimiento y el refuerzo a través de una ley de los derechos de las personas trans, un colectivo al que se le ha negado la igualdad “a lo largo de los tiempos”.

La ministra portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha indicado en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros que avanzar en la consecución de derechos del colectivo trans no va en detrimento con el avance en la lucha por la igualdad de la mujer.

“Ambas cuestiones son compatibles y necesarias y por tanto ninguna tiene que ser en detrimento de la otra, sino que todas pueden caminar en paralelo y por tanto podemos hacer avanzar a nuestro país en derechos innovadores, en derechos de última generación que tienen que ver con las mujeres y con determinados colectivos”, ha aseverado Montero.

La portavoz del Gobierno ha respondido así a una cuestión que hacía referencia a la corriente ideológica que defiende que la futura ley trans dañará a la lucha por la igualdad de la mujer.

Ha afirmado que el Ejecutivo es “muy consciente de los grandes retos que tienen determinadas personas en nuestra sociedad”, en concreto las mujeres, especialmente en el mundo laboral, en el camino a la corresponsabilidad o en la educación igualitaria que favorezca que lleguen “donde su talento y capacidad les permitan”.

Al mismo tiempo, Montero ha lamentado que la sociedad haya negado durante muchos años derechos a las personas trans y ha abogado por “seguir dando pasos” para que se reconozcan “de una forma menos burocrática, más garantista” en una ley.

“Todas las cuestiones pueden ser compatibles cuando estamos hablando de que a determinadas personas de nuestra sociedad se le ha negado a lo largo de los tiempos una igualdad de oportunidades frente a otras personas”, ha precisado.

El Gobierno de coalición se ha comprometido a impulsar una ley de igualdad plena y efectiva de las personas trans, un anteproyecto que prepara el Ministerio de Igualdad.

En esa futura ley se pretende acabar con la patologización de la transexualidad, esto es, que se siga tratando como una enfermedad y se exija acreditar “disforia de género” mediante un informe médico o psicológico y someterse a un tratamiento de al menos dos años para acomodar las características físicas a las del sexo reclamado.

Asimismo, aspira a incluir la “autodeterminación del género” para que la voluntad sea el único requisito exigido para determinar la identidad de género de una persona.