Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

“Un escenario de película” para los últimos repasos antes de la EvAU

Un alumno se desinfectan las manos antes de entrar en un aula del IES Simone Veil de Paracuellos del Jarama, Madrid, comunidad en la que reabren este martes los institutos de Educación Secundaria para ofrecer clases voluntarias de refuerzo a los alumnos de 2º de Bachillerato que van a realizar las pruebas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) los días 6, 7, 8 y 9 de julio.

EFE

Madrid —

0

Los institutos madrileños han reabierto sus puertas a los alumnos que en apenas tres semanas afrontarán la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), y que ahora acuden a clases voluntarias de refuerzo para resolver las dudas surgidas durante la pandemia del coronavirus, que primero les alejó de clase y ahora les devuelve a “un escenario de película”.

Esta atmósfera se vive, entre otros, en el instituto Simone Veil, en Paracuellos de Jarama, donde rápidamente se aprecia que la COVID-19 ha impuesto una nueva rutina que es respetada por todos, aunque genera momentos de dudas.

Entrar por una sola puerta, usar un felpudo desinfectante o lavarse las manos con gel hidroalcólico son algunos de los pasos que han dado los alumnos que este martes por la mañana han vuelto al instituto.

El centro ha ofrecido tres clases de repaso a los alumnos de segundo de Bachillerato con un aforo máximo de diez personas por aula y que se han llenado casi por completo, guardando un metro y medio de distancia entre los participantes.

El protocolo de seguridad conlleva algunas dificultades, como más calor en las clases (“una hora con la mascarilla y siento que me muero”, comentaba un alumno al entrar) o que los jóvenes no sepan cuándo pueden acceder a las salas, lo que provoca incluso gritos para ser avisados.

Sin embargo, todos coinciden en que esta oportunidad de refuerzo “da tranquilidad” y ayudará a “resolver las dudas con más rapidez”, según explica a Efe Iván, mientras espera para acceder a su clase de Ciencias.

“Una opción es hacer un simulacro de examen y, a partir de ahí, resolver las dudas que surjan”, asegura el estudiante, dispuesto a poner sobre la mesa “todas las preguntas que han surgido” estas semanas.

En este sentido, reconoce que más de dos mes “aislado” han demostrado que estudiar en casa “es más difícil”, a lo que se suma que la respuesta de los docentes a veces se demoraba algún tiempo. “Los profes nos han ayudado, pero es diferente”, opina.

Al aula colindante entra Lucía, que señala que muchos profesores han optado por enviarles vídeos, de forma que el contenido “no siempre quedaba lo suficientemente claro” y, a veces, “daba vergüenza” hacer preguntas o era demasiado complejo enviar un correo “solo para una duda”.

No obstante, considera que todo ello se verá recompensado por el hecho de que la mayor parte del contenido de la tercera evaluación “se ha podido dejar fuera de los exámenes”, y que en la EvAU podrán seleccionar los temas que respondan, de forma que algunos no los tendrán que estudiar.

Esto puede conllevar algunas dificultades añadidas, advierte Carmen, quien ha logrado una de las seis notas de segundo de Bachillerato más altas del centro, por lo que recibirá una beca universitaria con la que quiere estudiar un doble grado de Administración y Dirección de Empresas y alguna otra carrera por la que todavía no se ha decidido.

En su opinión, esta situación hará subir las notas de corte y aumentará la “competitividad”, algo que dejará peor parados a quienes hayan tenido menos oportunidades durante el curso.

A ello hay que añadir que en el tercer trimestre “hay cosas que no han quedado tan claras como cuando un profesor lo explica cara a cara”, algo que le ha motivado a pasarse por el instituto y “repasar todo lo que no se ha podido reforzar desde casa”.

“Es muy curioso vivir una selectividad así, aunque a mí me hubiera gustado tener la selectividad normal”, comenta.

Junto a ella llega al instituto Pablo, quien el próximo curso quiere matricularse en Comunicación Audiovisual y Artes Escénicas para ser actor, y quien sostiene que la vuelta a clases “está siendo muy atípica, con situaciones súper extrañas… hasta el punto de que todo parece una película”.

Bromea diciendo que es “una anécdota muy bonita que contar a los nietos en el futuro”, y agradece que algunos profesores hayan respondido por todas las vías posibles, incluso a través del WhastApp, y que esta situación haya servido para que el grupo de clase “se uniera mucho”.

El director del centro, Marcos Moreno, observa la escena mientras saluda a los alumnos y les dirige por el centro, donde se han extremado todas las precauciones, con nueva señalización y uso de mascarillas.

Moreno pone en valor el trabajo “brutal” que han hecho los profesores, que han permitido “sacar todas las clases adelante”, utilizando todas las plataformas virtuales y trabajando, en muchas ocasiones, desde las ocho de la mañana y hasta las diez de la noche.

Lo más importante, dice, es que “ha habido y hay compromiso por  todas las partes”, y el protocolo está siendo respetado en todo momento.

Este comportamiento es fundamental para desarrollar estas clases voluntarias, que tienen una demanda especialmente alta en las asignaturas de ciencias, matemáticas, inglés y lengua; frente a otras que requieren “más estudio individual”, como filosofía.

Igual de fundamental es el trabajo de las limpiadoras del centro, que acceden a las aulas cuanto terminan las clases para desinfectarlas, como también hacen en las zonas comunes, barandillas, pomos y baños al completo. “Aquí no entra el coronavirus y, si entra, se acaba con él”, dicen entre risas.

Todo para que los alumnos puedan dar los últimos repasos ante una de las pruebas de selectividad más atípicas de la historia, en medio de una pandemia que, según aventuran, “en el futuro será motivo de alguna pregunta de la EvAU”.

Patricia Cristóbal

Etiquetas
stats