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España afronta el reto de controlar las fronteras con Sanidad Exterior al límite

Paso en la frontera con Portugal en la localidad de Salvatierra do Miño, en Pontevedra.

EFE

Madrid —

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Con la apertura de las fronteras con los países del espacio Schengen el 21 de junio y del resto el 1 de julio, España afronta el reto de controlar a los viajeros que lleguen del extranjero a los aeropuertos españoles para evitar la entrada de nuevos casos de la COVID-19, con 150 médicos y enfermeros que ya se encuentran “al límite” de sus capacidades.

Desde el Ministerio de Sanidad señalan que la plantilla de Sanidad Exterior, quien se encargará del chequeo de los turistas, la conforman 600 profesionales, pero “la mayoría son veterinarios, farmacéuticos y técnicos de inspección que no pueden hacer controles de personas en fronteras. Médicos y enfermeras no llegamos a 150”, ha declarado a Efe la presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior, Mar Faraco.

La situación de este cuerpo de funcionarios, que también realiza las labores en los centros de vacunación internacional y de los controles higiénico-sanitarios de buques, es “paupérrima” y está “mermada desde hace muchos años” por la escasez de personal. Según Faraco, en algunas dependencias no son más de “dos equipos”.

“En Barajas, contando con el centro de vacunación, no debe haber más de 10 o 12 personas, y en un aeropuerto pequeño, reforzándolo con otras provincias, como mucho hay cuatro equipos”, ha señalado.

Hasta ahora, los controles de pasajeros que han venido haciendo en los aeropuertos han sido “muy pocos, porque había vuelos contados” de trabajadores transfronterizos, por viajes humanitarios o misiones especiales, y, pese a eso, los médicos y enfermeros de Sanidad Exterior han trabajado “por encima de sus capacidades”, ha subrayado Faraco.

Estos profesionales han combinado las labores de control de viajeros en las fronteras con las de vigilancia en puertos y de vacunación internacional. “Todo ha sido muy complicado, por no decir imposible”, ha expresado.

“Las capacidades que tenemos son limitadas, de personal, de organización, de plan de contingencia...”, ha sostenido Faraco, que ha esgrimido que la situación de la plantilla ya era muy precaria en el periodo estival con las vacunaciones internacionales antes de la pandemia.

El Gobierno ha establecido los puntos de entrada a España de viajeros procedentes de vuelos de fuera de la UE con capacidad de “atención a emergencias de salud pública de importancia internacional”, que son Madrid, Gran Canaria, Málaga, Mallorca, Sevilla, Menorca, Ibiza, Lanzarote, Fuerteventura, Alicante, Tenerife, Santander, Bilbao y Valencia, según publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Según Faraco, muchos de esos puntos de entrada “ni siquiera tienen servicio de Sanidad Exterior propio”, por lo que “se tendrá que cubrir con otro tipo de personal y luego localizar a Sanidad Exterior”.

El Ministerio de Sanidad informa de que, según lo contemplado en las disposiciones adicionales primera y segunda del real decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, se está trabajando con AENA y Puertos del Estado para reforzar los recursos de Sanidad Exterior.

Faraco confía en que llegue el 1 de julio el refuerzo de Sanidad Exterior, cuyas funciones son también en estos momentos el seguimiento de la cuarentena de los pasajeros, vigente hasta el 21 de junio, y contactar con las personas que hayan viajado con un positivo, en el caso de que se diagnostique.

Si esto sucede, los profesionales de Sanidad Exterior aíslan a la persona y contactan con la comunidad autónoma correspondiente, que es quien se hace cargo del caso.

También facilitarán a las autoridades sanitarias de la región los contactos estrechos del contagiado “para que puedan aplicar sus procedimientos de seguimiento”, explica el Ministerio de Sanidad.

Además de controlar la temperatura con cámaras termográficas, se digitalizará el registro de los datos de los pasajeros por si fuera necesario su localización, un documento que ahora se cumplimenta en el avión y se entrega en mano en el control de temperatura.

El Ministerio de Sanidad avanza que está trabajando en un sistema de información para la recogida de los datos de los viajeros, que permitirá enviar mensajes de correo donde se especifique el teléfono de contacto de la comunidad autónoma en la que pasará su estancia, y al que debe recurrir en el caso de desarrollo de síntomas.

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