Los eurodiputados del PP votaron para rebajar los tóxicos en los fertilizantes, en contra de la postura del Gobierno
El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha defendido desde el minuto uno que los límites de cadmio –metal pesado cancerígeno– en los fertilizantes fosfatados fueran de 75 mg/kg, en contra de la postura aprobada por el Europarlamento y la Comisión Europea, que han acordado reducir el máximo en los próximos 16 años a 20 mg/kg. Durante el duro proceso de negociación de los últimos años, el Ejecutivo no ha escatimado esfuerzos en “informar” a los eurodiputados de su postura, idéntica a la de la patronal española. Pero no ha sido suficiente para asegurar el voto de los eurodiputados españoles del Partido Popular.
Apoyaron las tesis del Gobierno en la comisión previa, pero al comprobar que serían barridos por el voto de su propio grupo, cambiaron de postura para alinearse con el resto de los populares europeos en la votación de la Eurocámara.
En las diferentes comisiones –Agricultura y Sanidad– los eurodiputados del PP de Rajoy, y varios de los socialistas también, habían asumido las tesis de fijar el mínimo de cadmio en 75 mg/kg que pide el Gobierno y la industria de fertilizantes española liderada por Fertiberia, la antigua empresa de la ministra García Tejerina. Pero siempre perdieron ante las mayorías de su propio partido.
En el pleno del Parlamento Europeo del pasado 24 de octubre de 2017 y tras años de duras negociaciones se votó una enmienda transaccional acordada entre los grupos del Partido Popular Europeo, los socialdemócratas y los liberales (ALDE). Esta “propuesta de compromiso” ha fijado una reducción progresiva de los límites de cadmio para fertilizantes inorgánicos de 20 mg/kg en los próximos 16 años, empezando por los 60 mg/kg. En la actualidad no existe ninguna restricción comunitaria y la fija cada país en su territorio.
La enmienda propuesta por los grupos mayoritarios contó con 415 votos a favor, 235 en contra y 16 abstenciones, en una línea ligeramente más conservadora que la propuesta por la Comisión Europea (la reducción a 20 mg/kg en 12 años), pero con límites bajos, que en definitiva es lo que reclaman los ecologistas, Alemania y los países nórdicos.
Eso sí, al Ejecutivo de Mariano Rajoy y la ministra Isabel García Tejerina –que trabajó en la industria de fertilizantes– les queda la carta del Consejo de la UE donde ha paralizado, junto a Polonia y Reino Unido, la salida del reglamento al utilizar la minoría de bloqueo.
