El exministro francés Douste-Blazy oficializa su candidatura para dirigir la OMS

El exministro francés Philippe Douste-Blazy oficializa su candidatura para sustituir a la actual directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, para lo que cuenta con el apoyo “total” del presidente, François Hollande.

De hecho, Hollande empezó a hacer campaña en su favor desde que ambos hablaron de esa candidatura hace seis meses, explicó Douste-Blazy en una entrevista publicada hoy por “Le Journal du Dimanche”.

Sobre sus prioridades en caso de ser elegido en la votación que se debe celebrar en mayo del año próximo, destacó que hay que “poner en marcha a cualquier precio un sistema sanitario básico en todos los países del mundo” que no se limite a repartir medicamentos y vacunas.

Es decir, que “tiene que haber dispensarios y maternidades” y hay que crear “una cobertura sanitaria universal” para evitar que, como ocurre ahora, cada día 800 mujeres mueran durante el embarazo o en el parto y que cada 55 segundos muera un niño de paludismo “cuando el costo de un tratamiento es de medio euro”.

Además, el que fuera ministro durante el segundo mandato de la presidencia de Jacques Chirac (2002-2007) apoya la idea de Margaret Chan de una fuerza de acción rápida de voluntarios que pueda ser enviada, como los cascos azules de la ONU, cuando se genere una crisis sanitaria en cualquier parte del mundo.

Para justificarlo, hizo notar que el brote del ébola en África, que surgió de tres países que “carecen de sistema sanitario” -Liberia, Guinea-Conakry y Sierra Leona-, ha puesto en evidencia que “no estamos listos para hacer frente rápidamente sobre el terreno a una crisis sanitaria”.

Douste-Blazy recordó que desde que dejó sus funciones gubernamentales en 2007 se ha dedicado a Unitaid, un organismo creado con la participación de los países que han querido contribuir -una docena en la actualidad- con una tasa de un euro que graba los billetes de avión.

Consideró que Unitaid es a la vez “un fracaso” por los pocos países que se han asociado, pero también “un éxito” porque desde 2007 se han recaudado 2.500 millones de dólares para sus diferentes misiones.

Entre ellas, destacó el hecho de que gracias a la acción de este organismo se haya logrado reducir en un 80 % el precio de los tratamientos contra el sida para los niños y un 60 % los de la tuberculosis y el paludismo.