La formación de familias vulnerables mejora el rendimiento escolar de sus hijos

La asistencia de familias vulnerables a cursos de formación en centros educativos mejora el rendimiento escolar de sus hijos, según una investigación coordinada por la Universidad Rovira Virgili (URV) de Tarragona, en la que han participado también otras cinco universidades españolas.

La investigación forma parte del proyecto Edufam, que pretende identificar las características y el impacto social de programas de formación de familias destinados a colectivos vulnerables en escuelas de primaria.

El estudio se ha llevado a cabo durante tres años, de 2014 a 2017, y en él ha participado un equipo de veinte investigadores de seis universidades que ha recibido la implicación de ocho centros educativos de Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía y País Vasco que tienen un alto porcentaje de familias en situación de vulnerabilidad.

La investigación ha consistido en analizar la formación que se hace en estos centros y el impacto que tiene para el centro educativo, para el entorno y para las familias, tanto para los padres y madres que asisten a los cursos como para los hijos.

Del seguimiento que han hecho de la formación durante tres años, el equipo investigador ha comprobado, entre otros aspectos que, con respecto al alumnado, ha mejorado su comportamiento en el aula, ha aumentado la motivación hacia el aprendizaje y las expectativas educativas, y ha mejorado el comportamiento y la percepción de bienestar en el centro educativo.

A través de un análisis cuantitativo y cualitativo, los investigadores han descrito los beneficios que esta formación ha tenido en los familiares, los alumnos, el centro y el barrio.

Las sesiones formativas que se realizan en estos centros con familias vulnerables parten de las demandas de las personas participantes y tratan temas como la alfabetización, idiomas o talleres de inserción laboral.

En líneas generales, en los familiares han percibido un incremento de nivel cultural, de la motivación para el aprendizaje, de la seguridad y la autoestima, de la participación y el surgimiento de liderazgos.

Según el estudio, participar en la formación les ha dado más oportunidades para acceder al mercado laboral, ya que en algunos casos han participado en cursos para superar la ESO.

En cuanto a los hijos, además de la mejora en los resultados educativos, en el comportamiento y en el incremento de sus expectativas futuras, se ha visto un aumento de la motivación hacia el aprendizaje y de la participación en iniciativas .

En cuanto al centro, se destaca la mejora de la comunicación con la familia, del clima escolar y la disminución de los perjuicios hacia a las familias pertenecientes a minorías culturales.

Además de la URV, que ha coordinado el trabajo, también han participado en el estudio las universidades de Barcelona, Valladolid, Sevilla, Internacional de La Rioja y Loyola-Andalucía.