La isla griega de Lesbos empieza a evaluar los daños del terremoto de 6,1 grados

Las autoridades de Lesbos se afanan hoy en evaluar los daños causados por el terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter que sacudió ayer por la tarde esta castigada isla griega y dejó un muerto y 15 heridos.

La Policía evacuó anoche el pueblo Vrisa, de 850 habitantes, en el cual se halló muerta, en las ruinas de su casa, a una mujer de 43 años, madre de dos niños menores de edad.

Su marido resultó seriamente herido y está hospitalizado en el hospital de Mitilene con una cadera fracturada.

El terremoto destruyó el 80 % de los edificios de este pueblo, mientras que los demás sufrieron daños tan serios que se han vuelto inhabitables.

El ejército ha preparado para los habitantes de Vrisa un campamento en el estadio de la localidad vecina de Políjnito, con carpas traídas del campo de registro de refugiados de Moria.

Además de Vrisa, sufrieron daños muy importantes la ciudad de Plomari y más de diez pueblos en sus alrededores.

En las calles llenas de ruinas de Plomari, de Vrisa y de los demás pueblos afectados patrullan policías y bomberos para ofrecer ayuda, mientras continúa habiendo decenas de réplicas, la más importante hasta ahora de 4,9 grados de la escala Richter.

Según explicaron varios especialistas a los medios locales, debido a la magnitud del terremoto principal cabe esperar que se produzcan fuertes réplicas, por lo que aconsejaron a los habitantes evitar entrar en edificios dañados en las próximas 48 horas.

El catedrático de Geodinámica en la Universidad de Atenas Efthymios Lekas explicó a la agencia de noticias griega AMNA que “habrá muchas réplicas, incluso de 5,5 grados en la escala Richter”.

Según Lekas, una réplica de esta magnitud es incluso deseable porque “cuanto más fuertes son las réplicas, más rápido se normaliza la situación”.

Varias iglesias y edificios construidos en el siglo XIX y considerados exponentes destacados de la arquitectura de ese periodo sufrieron daños importantes, entre ellos el antiguo ayuntamiento de Mitilene.

Las autoridades desbloquearon desde ayer todas las carreteras de la isla en las cuales se registraron desprendimientos de rocas, mientras ingenieros iniciaron esta mañana las inspecciones de los edificios dañados para evaluar su estado.

Por decisión del alcalde de Lesbos permanecieron hoy cerrados todos los colegios de la isla.

El ministerio de Educación por su parte canceló, hasta que se normalice la situación, los exámenes de admisión a la universidad en las islas de Lesbos y de Quíos, que también resultó afectada por el terremoto, aunque allí los daños registrados son de menor importancia.

Los exámenes universitarios, en cambio, se realizarán con normalidad, según anunció el rector de la Universidad de Egeo, Stéfanos Grítzalis.

El viceministro de Marina Mercante y de Política Insular, Nektarios Santoriniós, anunció una ayuda inmediata de 3.000 a 4.000 euros para los afectados, mientras no descartó que se posponga el pago de los impuestos y de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Terremotos de alrededor de 6,0 grados de la escala Richter son habituales en Grecia.

Según los especialistas, una consecuencia del terremoto de ayer será el incremento de la distancia entre las islas de Lesbos y de Quíos, que aumenta un centímetro al año.