Las instituciones deben reflejar la diversidad, dice Graça Machel, viuda de Mandela

La activista mozambiqueña Graça Machel, viuda del expresidente sudafricano Nelson Mandela, afirmó hoy en Brasil que todos los países deben cuestionarse si en sus instituciones están reflejadas la “diversidad racial y social” de toda la población.

“Es necesario que Brasil y otros países se cuestionen sobre una representación democrática que refleje la composición de la sociedad”, dijo Machel en una rueda de prensa ofrecida en la Universidad Zumbí dos Palmares de Sao Paulo, con foco en alumnos afrodescendientes.

Machel fue la tercera y última esposa de Mandela, fallecido el año pasado y con quien se había casado en 1998, y actualmente es una de las principales líderes del continente africano en materia de lucha por derechos de mujeres y niños.

También exmiembro de la resistencia para la liberación en Mozambique en los años setenta y primera dama de su país por su matrimonio con el presidente Samora Machel, muerto en 1986, la dirigente se encuentra en Brasil para recibir en nombre de Mandela el Trofeo Raza Negra, que entrega la universidad y la ONG Afrobrás.

La viuda de Mandela recordó que Brasil tiene aproximadamente 52 % de su población afrodescendiente y aunque admitió que existen problemas raciales se negó a comparar el racismo del apartheid del régimen sudafricano hasta 1994, con la situación de los negros en el país suramericano.

“No lograría decir cuál país es más o menos racista. Lo que cualquier país debe tener es una representación de todos los grupos que forman parte de la sociedad”, respondió.

En ese sentido, recomendó que todas las naciones puedan adoptar mecanismos legales para reducir la desigualdades, en especial la discriminación,

“La transformación no existe si no hay mecanismos, necesitamos reglas con metas claras para reducir la discriminación de cualquier tipo”, señaló la activista al ser consultada sobre los cupos para afrodescendientes que impulsa el Gobierno de Brasil en la administración pública y en las universidades.

La dirigente, que preside la ONG Graça Machel Trust, evitó dar consejos a un país como Brasil en términos de igualdad racial pero recordó que en Mozambique “se adoptaron políticas 'anti-raciales', de acceso libre para toda la población”.

Y Sudáfrica, por su parte, “logró prevenir y evitar que hubiera una confrontación racial violenta e instituyó mecanismos claros de representación en los poderes del Estado”, evaluó.

En otro tramo de su respuesta, vinculó que algunas de las causas de la violencia urbana tienen que ver con “contornos raciales” y la “desigualdad” de la sociedad.

Para Machel, los brasileños “no deben permitir que la sociedad en general haga que no ve lo que está pasando” respecto de la población afrodescendiente.

La dirigente social, quien después se reunió con el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, descubrió una placa en su homenaje que le hizo la Universidad Zumbí dos Palmares, al lado de personalidades como el pastor estadounidense Jesse Jackson, que ya fueron condecorados por ese centro de educación superior.

“Ella es una hermana universal que es inspiración para todos nosotros y lo será para los alumnos”, destacó el rector José Vicente.

El pasado jueves varias ciudades de Brasil declararon festivo municipal por el Día de la Conciencia Negra, que en Sao Paulo estuvo marcado por una serie de actos y visitas internacionales, como la de Machel.

En el Memorial de América Latina se celebró durante el fin de semana la feria literaria y cultural “Afroétnica Flink Sampa”, que este año rinde homenaje al centenario del nacimiento de la escritora negra Carolina María de Jesús, una exrecolectora de cartón cuya obra fue traducida a 15 idiomas.

Para la ocasión fue invitada la estadounidense Ilyasah Shabazz, hija del asesinado activista negro en los años sesenta Malcolm X, quien estará en la entrega del premio a Mandela que recibirá su viuda.

En el acto de entrega del Trofeo Raza Negra se reconocerá también a la reina de belleza israelí Yitayish Ayenew, de origen etíope, y al sambista brasileño Martinho da Vila.