La vida nocturna vuelve a Guatemala tras seis meses de toque de queda

Guatemala, 1 oct (EFE).- El toque de queda que prohibía la vida nocturna en Guatemala culminó este jueves tras más de un semestre de confinamiento por la COVID-19, que ha provocado la muerte en el país de al menos 3.261 personas.

La medida fue impuesta por el Gobierno de Guatemala el 22 de marzo ante la expansión de la COVID y culminará a las 21.00 hora local de este jueves (03.00 GMT de la madrugada del viernes).

Hasta el pasado miércoles, los 16 millones de habitantes del país centroamericano tenían prohibido salir después de las nueve de la noche salvo emergencias o permisos especiales, en un toque de queda que se extendía hasta las cuatro de la mañana.

Junto a la suspensión del toque de queda, el Gobierno del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, también habilitó la reapertura de cines, gimnasios y conciertos, ademas de permitir el deporte amateur.

La liberación del confinamiento por la COVID-19 no produjo mayores cambios durante el día en el comportamiento de la población, salvo por más embotellamientos viales de acuerdo a diversas fuentes municipales.

Guatemala ha contabilizado hasta la fecha 92.409 casos del coronavirus y 3.261 muertes debido a la enfermedad, la mayor cantidad de fallecidos en Centroamérica.

El primer contagio en Guatemala de la COVID-19 se registró el 13 de marzo y provocó un confinamiento que se extendió hasta el 27 de julio cuando se retiraron ciertas medidas, y que terminó definitivamente este jueves con el final del toque de queda y la apertura de bares y cines.

La decisión del final del confinamiento fue oficializada con el Acuerdo Ministerial 229-2020 y significa la suspensión de la mayoría de prohibiciones establecidas por el Gobierno de Guatemala en marzo pasado.

Según datos oficiales, de los 3.261 fallecidos por coronavirus en Guatemala el 70 % son hombres, un 27 % son mujeres y un 3 % sin determinar.

Las autoridades han advertido que esperan una segunda ola de contagios debido a la apertura del país, aunque han señalado que desconocen cuál podría ser la magnitud de la misma.