Las universidades abrirán de forma escalonada y harán un estudio serológico

Madrid, 2 sep (EFE).- La Comunidad de Madrid ha presentado su plan para el inicio de curso de las 14 universidades públicas y privadas de la región, que abrirán de manera escalonada entre el 7 y el 28 de septiembre de forma presencial y harán 30.000 pruebas de seroprevalencia a alumnos y profesores en tres momentos del curso.

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha presentado este plan en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno junto al consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Eduardo Sicilia.

En el curso académico, marcado por el coronavirus, las universidades madrileñas comenzarán de manera escalonada con la apertura el 7 de septiembre de la Universidad Politécnica, la Autónoma y la de Comillas.

A continuación, el día 14, lo harán la Universidad Carlos III de Madrid, la Nebrija, la Europea, Villanueva y la CEU San Pablo; la semana del 21 de septiembre lo harán la Universidad Alfonso X El Sabio y la Francisco de Vitoria y, por último, la semana del 28 de septiembre iniciarán el curso la Complutense, la Rey Juan Carlos, la Universidad de Alcalá, la Camilo José Cela y la UDIMA, que es online.

Sicilia ha señalado que esto permitirá un “seguimiento semanal” de cómo está funcionando la presencia física en las universidad, porque habrá una secuencia de cuatro semanas para hacer un “seguimiento mucho más seguro” de lo que está pasando.

Además, ha anunciado que todas las universidades van a hacer un toma de contacto “el primer día” para concienciar a los estudiantes sobre la importancia de seguir las medidas higiénico-sanitarias ya que, ha dicho el consejero, “los estudiantes son también vectores de responsabilidades y comportamientos”.

“Va a ser la primera clase magistral que realicen todas las universidades”, ha señalado.

Además, se realizarán 30.000 pruebas de seroprevalencia a la comunidad universitaria (estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios, para desarrollar un estudio serológico y analizar la evolución de la pandemia en la comunidad universitaria.

Para ello, la Consejería de Sanidad colaborará con un comité científico de expertos universitarios que realizará dicho estudio.

El modelo educativo será híbrido, con la presencia física de estudiantes en grupos reducidos y también apostando por el uso educativo de las tecnologías: el contenido teórico se realizará fundamentalmente en plataformas online, el práctico será presencial respetando las medidas de seguridad, y la evaluación será continua.

Además, aunque “solo si fuese necesario”, los contenidos prácticos se podrían concentrar en el segundo cuatrimestre.

Para la renovación tecnológica de las universidades públicas, la Comunidad destinará 40 millones para sistemas avanzados de captación de imagen y sonido, cámaras 340 grados en las aulas, nuevos estudios de grabación para producir contenidos, salas de realidad virtual, cursos masivos online en abierto (MOOC) y herramientas tecnológicas.

Para evitar las aglomeraciones, el plan madrileño establece que la presencialidad nunca superará el 50 % de la capacidad prevista en las aulas y campus, los horarios serán deslizantes para una incorporación progresiva de los estudiantes, habrá plataformas virtuales para seguir las clases online y se realizarán controles de aforo y asistencia.

También habrá un “responsable COVID-19” que actuará como interlocutor con los servicios sanitarios y conocerá los mecanismos de comunicación eficaces que hayan establecido con los responsables sanitarios.

El uso de la mascarilla en la universidad será obligatorio aún cuando se respete la distancia física de seguridad, “va a ser una seña de identidad de la universidad”, ha dicho Sicilia, y se seguirán otras medidas higiénico-sanitarias como la ventilación de las aulas al comienzo de cada clase, la toma de temperatura en algunas universidades y el uso de geles hidroalcohólicos y otros elementos de prevención.

El consejero ha asegurado que se va a intentar reaccionar de la manera más rápida para aislar a las personas que hayan dado positivo en coronavirus y así “evitar cerrar facultades”, mediante un “seguimiento exhaustivo” para ver qué zonas cerrar o no cerrar, y así no hacerlo con la totalidad de la facultad.

Además, ha afirmado que tanto los laboratorios como las bibliotecas van a abrir con actividad presencial, “limitados a proyectos de mucho valor”, en el caso de los laboratorios, y con un seguimiento muy estricto del aforo en las bibliotecas.

“Pero no podemos privar del acceso al conocimiento a los alumnos”, ha argumentado.