La jueza no detuvo al hombre acusado de asesinar a su pareja en Ourense pese a la solicitud de la Guardia Civil

La Guardia Civil solicitó verbalmente al juzgado de instrucción número uno de Verín (Ourense) la detención del hombre acusado de asesinar a su esposa en Ourense, tras pasar la noche con ella en un hospital en el que estaba ingresada por una agresión. Sin embargo, según fuentes del Instituto Armado consultadas por el diario El Mundo, el juzgado gallego se negó a detenerle y a dictar medidas cautelares contra él.

La petición de la Guardia Civil se produjo a raíz de la atención médica recibida por la mujer, que fue trasladada a principios de abril al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) por una lesión cerebral que, de acuerdo con la versión de su marido -presunto autor de su muerte-, sufrió como consecuencia de un golpe que recibió en una tentativa de robo con violencia en su domicilio de Pazos, en Verín (Ourense). Su estado era tan delicado que fue ingresada en la UCI.

Como esta versión se consideró poco creíble, se solicitó la intervención del teléfono del presunto agresor, al apreciar “indicios fundados” de un posible caso de violencia de género. Existían sospechas de que los golpes que le causaron las lesiones se los había propinado él mismo.

De acuerdo con la información publicada por El Mundo, el juzgado, que se encargaba inicialmente de la investigación a raíz de una denuncia por “robo con violencia”, niega haber recibido “petición formal” alguna para emitir una orden de alejamiento porque, a pesar de que los agentes contaban con los citados, esas sospechas no tenían el rango de “pruebas”. Según fuentes policiales, un día antes de que la mujer fuera trasladada a planta, los agentes solicitaron a la juez medidas cautelares e incluso la detención del presunto agresor.

La mujer, de 65 años, es la undécima víctima que muere a manos de su pareja o expareja en este año 2015.

Descienden las peticiones de protección policial

En solo un año, las peticiones para que la policía proteja a las víctimas de violencia machista se han reducido en 11.580. Han pasado de 64.068 a 52.488, según datos extraídos del nuevo portal estadístico del Ministerio de Sanidad. El descenso del 18% entre 2013 y 2014 choca con el aumento del número de denuncias del 1,5% registrado el año pasado en un ruptura de la tendencia a la baja de los últimos años.

Para justificar el descenso en las peticiones de protección policial, fuentes de la Confederación Española de Policía apelan a dos razones: las denuncias que los jueces desecharon y el número de agresores que fueron enviados a prisión y que por lo tanto, no representan una amenaza mientras están encarcelados. “No es un problema policial, sino judicial. Los parámetros para valorar el riesgo de las mujeres que denuncian no han cambiado y están marcados por la Secretaría de Estado de Seguridad. Es los juzgados donde se ejecutan las sentencias”, apuntan.

Sin embargo, las cifras no casan con esta explicación. En 2013, un 0,63% de los hombres denunciados (792) quedaron privados de su libertad, una suma que, incluso, en 2014 ha descendido ligeramente al 0,62% (795). Tampoco se ha dado un porcentaje superior de denuncias desestimadas. Es más, ha sido inferior: el año pasado se sobreseyeron un 39,8% de ellas (algunas de forma definitiva y otras provisional), dos puntos porcentuales menos de las que se invalidaron en 2013.