Más control y menos clases presenciales para atajar brotes en universidades

Madrid, 13 oct (EFE).- Los brotes entre universitarios han disparado la tasa de incidencia del coronavirus en ciudades como Granada o Salamanca, y las autoridades ya han tomado medidas como la suspensión de las clases presenciales o modificar el horario de los colegios mayores.

Las autoridades sanitarias ven peligro en las concentraciones de alumnos, algunos de ellos en proceso de expulsión de sus centros educativos por participar en fiestas multitudinarias en las que no se respetaban las medidas de seguridad y que luego conllevaron decenas de casos positivos de coronavirus.

Así, la Junta de Andalucía ha decidido este martes imponer restricciones de horarios en los colegios mayores de Granada y ha suspendido las clases presenciales en la universidad de esa capital a partir de este jueves.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, ha informado de que se han detectado más de 150 contagios por coronavirus en siete residencias de estudiantes de Granada y, por ello, los colegios mayores cerrarán a las diez de la noche y se realizarán cribados en los que haya un caso positivo de covid-19.

Las medidas decretadas por la Junta no han gustado a la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, que sostiene que las facultades “son seguras”.

“Me entristece profundamente que se valoren más los bares que la vida universitaria y la formación”, ha subrayado Aranda, que ha criticado que la Junta deje los bares abiertos y cierre las aulas, los seminarios, las bibliotecas y los laboratorios.

En Cataluña la Generalitat ha decidido limitar al máximo las actividades docentes presenciales en las universidades y que sean virtuales a partir del jueves, en principio por un período de quince días.

Durante el día de mañana está previsto que las universidades concreten a sus alumnos las medidas de reducción, que afectarán a la actividad lectiva teórica presencial pero no a las que se llevan a cabo en espacios como laboratorios.

Este martes se ha sabido que los 200 estudiantes que se encuentran confinados desde el pasado día 10 en el colegio mayor Penyafort-Montserrat de Barcelona tras detectarse 50 casos positivos de COVID-19 empezarán a hacerse las pruebas PCR en el Centro de Atención Primaria (CAP) de Les Corts, próximo a la residencia.

Y el Gobierno de Castilla y León está preocupado por la situación de Salamanca, cercana a ser confinada por “malos comportamientos” entre algunos de sus universitarios, que han situado la tasa de incidencia acumulada en los 454,8 casos por 100.000 habitantes, según ha subrayado este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Por este motivo el Ejecutivo autonómico valorará la posibilidad de suprimir las clases presenciales en las universidades de Salamanca -USAL y Pontificia- ante el “aumento preocupante” de los casos de coronavirus relacionados con la actividad de los alumnos fuera de esos recintos.

La titular de Sanidad ha destacado que en la capital salmantina se da un aumento “muy alto” de casos positivos entre jóvenes con edades de 15 y 25 años y ha concluido: “Hay un problema muy importante con los brotes universitarios”.

Casado ha agradecido al rector de la USAL las medidas implementadas a raíz del brote originado en una fiesta universitaria, que han incluido decisiones sanitarias, como “aislar y cuarentenar”, y disciplinarias, al sancionar hasta con expulsiones.

La USAL ha iniciado ya los trámites para expulsar de manera cautelar a 75 estudiantes de Estadística por participar en una fiesta que incluía barra libre, sustitutiva de las novatadas, por lo que deberán seguir las clases por internet hasta que culmine el rastreo y se obtengan los resultados de las pruebas de detección de la covid-19.

Estos estudiantes se suman a otros 36 que quedaron en la misma situación la pasada semana por actos similares.

Precisamente este martes el rector de la Universidad de la Salamanca, Ricardo Rivero, ha adoptado un confinamiento voluntario en su casa, por precaución, después de conocer que un familiar había dado positivo por coronavirus, aunque no había tenido contacto directo.

También en Valencia preocupa la actitud de algunos universitarios, tras la fiesta que se celebró el pasado 26 de septiembre en el colegio mayor Galileo Galilei y que fue el origen de un brote con más de 160 casos positivos de covid-19 en varias universidades.

Hoy este centro ha aparecido con pintadas contra los universitarios que participaron en ese evento como “Fuera pijos de la universidad”, “Los trabajadores muriendo, los pijos de fiesta”, “Picassari y Mora, dimisión” y “Fuera Galileo de la UPV”.

El colegio mayor mantiene aislados en sus habitaciones a medio centenar de estudiantes que han dado positivo en una nueva PCR realizada tras concluir este martes el confinamiento decretado tras el brote de covid-19, mientras la Policía sigue investigando la fiesta.

Precisamente para este miércoles el sindicato Estudiantes en Lucha ha convocado una concentración a las 14 horas frente al colegio mayor para pedir la dimisión de los “culpables”.