La ONU lamenta que se vuelta a aplicar la pena muerte en Oriente Medio

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentó hoy que varios países de Oriente Medio hayan vuelto a aplicar la pena de muerte tras años de moratoria y pese a que la tendencia mundial es a la abolición de esta práctica.

“A principios de esta semana fueron ejecutadas 3 personas en Kuwait, donde las últimas ejecuciones databan de mayo de 2007. Unas 40 personas permanecen en el corredor de la muerte y urgimos al Gobierno a conmutar sus condenas”, dijo el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.

Colville también lamentó que algunos países en esta región apliquen la pena de muerte de forma habitual, como ocurre en Arabia Saudí, Yemen o Irak.

“Estamos especialmente preocupados por la implementación de la pena capital en Irak. El 1 de abril se documentaron cuatro nuevas ejecuciones, con un total de doce en lo que va de año”, precisó.

En 2012 -agregó- se les aplicó la pena máxima a un total de 123 personas, entre ellas a cinco mujeres.

Por otra parte, manifestó la alarma de su institución por las recientes ejecuciones en India, Indonesia y Japón, que llevaban años sin aplicar una sanción de este tipo.

“Además, en otros países como China, República Democrática de Corea o Irán la pena de muerte afecta a un gran número de personas cada año”, señaló.

Por otra parte, Colville destacó que no se ejecutó ninguna pena de muerte en África, en Europa (excepto en Bielorrusia), mientras que en el continente americano las únicas ocurrieron en Estados Unidos, con cuatro casos.

“La pena de muerte es una violación de los derechos humanos y, en ocasiones, puede conllevar al incumplimiento de estándares aceptados internacionalmente, como el no respeto a las garantías para un juicio justo”, sentenció.