La Asamblea de Madrid insta a Cifuentes a iniciar una campaña en el metro contra el 'manspreading'
La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves una iniciativa con la que pide a la Comunidad que inicie una campaña permanente en la red de transporte público contra el 'manspreading'. El término (algo así como “hombre despatarrado”), hace referencia a la actitud habitual en algunos hombres de abrir excesivamente las piernas cuando están sentados, de manera que ocupan más de un asiento o no dejan espacio para las personas que están a su lado.
La proposición no de ley ha sido apoyada por Podemos, el grupo impulsor de la misma, y el PSOE, con el que había llegado a un acuerdo previamente para presentar un texto consensuado. Por su parte, Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado en contra de la propuesta, que solicita la creación de una Comisión de Igualdad para introducir en el Reglamento de viajeros “las modificaciones necesarias para erradicar las conductas incívicas o que atenten contra la igualdad entre hombres y mujeres”.
El segundo punto especifica concretamente que la oposición solicita una campaña permanente “contra el abuso del espacio y la ocupación de los asientos contiguos por personas que viajan sentadas con las piernas abiertas en los medios de transporte público de la Comunidad de Madrid”. Estos son el metro, los autobuses interurbanos y la red de Cercanías.
“Desde Podemos, y así lo hemos defendido en el pleno, entendemos que es una actitud mayoritariamente llevada a cabo por hombres, pero incorporarlo así al texto era una condición de Ciudadanos para apoyar la iniciativa”, aunque finalmente la formación naranja se ha abstenido, explica la diputada autonómica de Podemos, Clara Serra. Además,el texto demanda que las campañas se dirigan también a acabar con otras “conductas incívicas y desconsideradas”.
La propuesta prosigue con otra serie de reivindicaciones como sustituir “todos aquellos carteles o señales que perpetúen estereotipos de género (por ejemplo aquellos que asocian las tareas del cuidado exclusivamente a las mujeres), por otros que fomenten la igualdad entre hombres y mujeres”. Además, demanda el desarrollo de un estudio “sobre la situación de la seguridad y el acoso sexual a las mujeres en el transporte público”.
A principios de junio el debate sobre el 'manspreading' inundó los medios de comunicación tras la campaña #MadridSinManspreading, iniciada por el colectivo Mujeres en Lucha. La propuesta tuvo una enorme repercusión en Twitter y comenzó a recoger firmas para pedir al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad que incluyeran señales contra esta costumbre en el transporte público, tal y como han hecho otras ciudades del mundo como Nueva York y Tokio.
A los pocos días el consistorio anunció que incluiría pegatinas en los autobuses municipales contra el llamado “despatarre masculino” mediante un pictograma incorporado al panel informativo habitual que representa a un usuario abriendo las piernas excesivamente y la frase “respeta el espacio de los demás”.
