Paralizado de forma temporal el desahucio de una inquilina de Argumosa 11

El desahucio de Pepi Santiago, de 65 años, y de sus dos hijas de 27 y 28 años, ha sido paralizado hoy de forma temporal en la calle Argumosa, en el barrio madrileño de Lavapiés, al considerar la comisión judicial que no se daban las condiciones para ejecutarlo.

Ante el anuncio del desahucio, previsto para las 9:30 horas de hoy, varias decenas de vecinos del barrio y miembros de plataformas como la PAH o Bloques en Lucha, han acampado durante la noche en la calle para mostrar su apoyo a Pepi y su familia.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, las fuerzas de seguridad que habían acudido desde primera hora al lugar para garantizar la seguridad durante el desahucio han abandonado el lugar tras la decisión judicial de suspender el desahucio.

Las plataformas que apoyan a la familia han aportado una carta del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas que exige la paralización del desahucio de forma “indefinida” y hasta que la Administración Pública “no garantice una alternativa habitacional”.

“Estoy feliz. Se ha parado. Estoy contenta después de haber pasado mucho tiempo de incertidumbre y nervios”, ha afirmado Pepi Santiago a los periodistas, arropada por más de cien vecinos.

La ciudadana ha agradecido a las plataformas, a los vecinos y a los medios de comunicación su apoyo y se ha manifestado “muy contenta” de poder “respirar” un tiempo más.

Al lugar han acudido la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y el delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, para expresar su apoyo a Pepi, quien ha vivido hoy su tercer intento de desahucio.

“Ya se paralizó a primeros de julio y la segunda vez a finales del mismo mes gracias ala presión social”, ha asegurado a los periodistas un portavoz del colectivo Asamblea Bloques en Lucha de Lavapiés.

El edificio de Argumosa 11 ha sido adquirido por un bloque de fondos de inversión y sus inquilinos recibieron un burofax en el que les informaban que tenían que abandonar su casa cuando cumplieran los requisitos de contratos de alquiler y notificó a los vecinos un aumento del alquiler del 300 %.

Las pancartas de “No nos vamos. Argumosa se queda” o “Vecina, despierta. Especulan en tu puerta” llegan colgadas en la fachada del edificio desde que los vecinos están en riesgo de desahucio desde mediados de este año.