Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

El pesebre de paja, la aportación guaraní a la Navidad paraguaya

El pesebre de paja, la aportación guaraní a la Navidad paraguaya

EFE

Asunción —

0

Los pesebres de paja son uno de los símbolos de la Navidad en Paraguay, donde el portal que vio nacer a Jesús, según la tradición católica, emula a las antiguas edificaciones de las comunidades indígenas guaraníes, que no utilizaban la piedra en sus techos.

De hecho la antigua y típica casa guaraní, armada a base de paja y a una escala reducida, es el objeto más buscado estos días por quienes se acercan al Mercado 4, el más grande de Asunción, que por estas fechas viste sus galas más navideñas.

Junto a esos belenes, en el popular mercado se pueden encontrar todo tipo de ornamentos y frutas que se colocan junto al pesebre como ofrenda al niño Jesús.

Así, los belenes se rodean de sandías, piñas, bananas, naranjas y todo tipo de frutas y productos que este mes brotan en el rico campo paraguayo.

Un surtido al que se añade la chipa, el tradicional panecillo elaborado con queso y harina de mandioca, y la flor de coco, que purifica con su olor característico el interior de las casas.

Ese conjunto se muestra más lujurioso en otro tipo de pesebre, este más grande y construido en los patios de las casas, donde son visitados por familiares y vecinos.

“Son una especie de cuevas hechas con plantas y ramas de árboles donde cuelgan como guirnaldas esas frutas”, dijo a Efe la especialista Margarita Miró, autora de varios libros sobre tradiciones paraguayas.

Miró relacionó esas expresiones de religiosidad con la exuberancia de la tierra paraguaya.

“Las manifestaciones populares tradicionales están en función de la naturaleza y esos frutos son los olores de la Navidad paraguaya ya que diciembre es nuestro mes de la abundancia”, dijo Miró.

La experta recordó que el día de Nochebuena, esos bienes naturales se bendicen y después son repartidos por su dueño a quienes acuden a admirar el pesebre.

Según la experta, la tradición del pesebre está tan arraigada en Paraguay que durante la Nochebuena nunca se deja solo al niño Jesús, ni siquiera para asistir a la misa del gallo.

“Si la familia va a la misa, alguien se debe de quedar guardando el pesebre”, explicó Miró.

Etiquetas
stats