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Las protestas regresan a Gamonal mientras los vecinos organizan la resistencia

Imagen de las protestas de los últimos días

elDiario.es

Miles de vecinos del barrio burgalés de Gamonal han regresado a las calles esta noche para protestar contra las obras que pretenden convertir la calle Vitoria en un bulevar. La protesta se ha producido tras una asamblea en la que los vecinos han decidido continuar con la concentración permanente que ha impedido este lunes que las excavadoras reanudaran su trabajo.

La marcha, que ha reunido a cerca de 5.000 personas, ha tenido una primera parada en la comisaria de la Policía Nacional para exigir la puesta en libertad de los siete manifestantes que permanecían detenidos a esa hora tras los incidentes de los últimos días. Después, los manifestantes han regresado a la calle Vitoria, 'zona cero' de las protestas, entre gritos de “Gamonal no quiere bulevar' y peticiones de dimisión del alcalde, Javier Lacalle.

A última hora de la noche han vuelto a producirse enfrentamientos entre la Policía y un reducido grupo de manifestantes que han lanzado objetos y quemado contenedores. También ha ardido una de las casetas empleadas durante las obras.

Los vecinos logran paralizar las obras

Desde primera hora de la mañana, un grupo de unos 200 vecinos ha impedido que las excavadoras reanudaran los trabajos de construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Vitoria. El grupo ha ido creciendo a lo largo de la jornada que ha concluido con un nuevo llamamiento a concentrarse a partir de las 6 de la mañana de este martes.

Los vecinos protestan contra la idea de construir un parking subterráneo de pago en una zona donde ahora aparcan gratuitamente. Además, consideran excesivo el presupuesto de ocho millones de euros para la obra, impulsada por Antonio Miguel Méndez Pozo, constructor condenado y encarcelado en los 90 por falsedad de documentos públicos. En 1995 recibió el tercer grado tras pasar menos de un año en prisión.

En los últimos días el alcalde, Javier Lacalle, se ha negado a dar marcha atrás en sus planes. Sin embargo, ante la dimensión de las protestas, la dirección Partido Popular se ha puesto en contacto este lunes con el primer edil burgalésla dirección Partido Popular se ha puesto en contacto este lunes con el primer edil burgalés para tratar este asunto e intentar paralizar el proyecto. Fuentes del PP han informado a eldiario.es de que le han pedido que anulara una entrevista en la Cadena SER para no comprometerse a algo a lo que luego tenga que renunciar.

Interior habla “infiltrados” y grupos itinerantes

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha afirmado este lunes que en las protestas de este fin de semana en Burgos ha habido “infiltrados”, grupos violentos “itinerantes” cuyo único interés no es la reivindicación de los vecinos, sino “el ejercicio de la violencia”, y por ello ha subrayado la necesidad de la futura Ley de Seguridad Ciudadana que prepara el Gobierno.

En distintas entrevistas radiofónicas recogidas por Europa Press, Martínez ha asegurado que en estas protestas se “parapetan” algunos “grupos violentos, algunos bien conocidos”, y “tremendamente violentos” que han participado en manifestaciones en Madrid y también en Castilla y León. A pesar de ello, la práctica totalidad de los detenidos reside en Burgos y no tiene antecedentes.

Por eso, ha defendido que ante esta situación hay que dar una “respuesta firme”, que “en ocasiones la da el Código Penal” pero en otras hay que “buscar un marco jurídico preciso”. En el caso de Burgos, ha apuntado que entre los 40 detenidos hay 11 menores y que “alguien debe hacerse responsable de los destrozos provocados, sus padres o tutores”, que es lo que persigue precisamente la reforma.

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