Un proyecto español en educación digital llega a 3,8 millones de niños en 23 países

El proyecto de educación digital de las fundaciones Telefónica y La Caixa, ProFuturo, ha conseguido llegar en su primer año de vida a 3,8 millones de niños de 23 países de zonas en conflicto y lugares vulnerables de África subsahariana, América Latina y sudeste asiático.

Proporcionar a un niño de Angola o Tanzania una tableta es abrirle una ventana al mundo y la puerta a nuevas oportunidades en su futuro, explican a Efe desde el proyecto ProFuturo.

Las escuelas reciben un equipamiento tecnológico a través de una maleta equipada con tabletas, router y otros dispositivos para tener una conexión a internet autónoma, que permiten impartir un modelo pedagógico que se adapta al idioma y el nivel académico de cada escuela.

La alianza solidaria entre ambas fundaciones se ha puesto un primer reto, el de facilitar una experiencia educativa de calidad a 10 millones de niños en 2020, aunque ha conseguido en un año que casi cuatro millones de menores ya utilicen sus programas de educación digital.

El router y las tabletas rompen el aislamiento de los niños que viven en lugares remotos, con altos niveles de pobreza e incluso en zonas de conflicto, destacan en la fundación.

De momento, el proyecto, disponible en inglés, español y francés, ya está en 400 escuelas y se ha impartido formación a más de 1.500 profesores.

Los docentes se instruyen en el uso de las herramientas digitales y los niños disponen de contenidos para mejorar su conocimiento y adquirir nuevas habilidades como capacidad de superación, trabajo en equipo o resolución de problemas.

Además, desde ProFuturo, destacan que la iniciativa cuenta con una herramienta de gestión del aula para que los profesores y directores accedan de forma online a los contenidos y puedan hacer un seguimiento individual del alumno.

Recuerdan que gracias a la tecnología se puede conseguir que niños de África, América Latina y Sudeste Asiático tengan la misma educación que un niño occidental y romper así la brecha de la educación y de la pobreza en el mundo.

ProFuturo se ha marcado una segunda meta: llegar a 50 millones de niños en 2030.

Para el presidente de ProFuturo, César Alierta, la unión de la tecnología y la educación actúa como “una palanca de transformación y mejora de las oportunidades de niños y niñas en situación de vulnerabilidad”.

“Los resultados están siendo espectaculares. Niños que antes no se interesaban por materias que les resultaban muy difíciles de asimilar, ahora muestran unos niveles de involucración sin precedentes”, destaca Alierta.

Por su parte, Isidro Fainé, vicepresidente de ProFuturo ha opinado que “contribuir a romper la brecha digital marcará un antes y un después en la vida de muchos niños y jóvenes”.

“Queremos abrirles la puerta a nuevas oportunidades y la confluencia de tecnología y educación es, sin duda, la mejor fórmula para conseguirlo”, concluye.