Reabren los bares en Euskadi entre la alegría y la incertidumbre

Bilbao, 10 feb (EFE).- Muchos hosteleros vascos que han tenido sus locales cerrados por estar ubicados en municipios con especial incidencia de la pandemia de covid-19 han levantado la persiana este miércoles, con permiso de los jueces, y se han reencontrado con sus clientes entre la alegría de poder hacerlo y la incertidumbre y temor a que nuevas restricciones limiten otra vez su actividad.

Ya ayer por la tarde hubo ajetreo en bares y restaurantes afectados, motivado en su mayoría por los preparativos para la reapertura esta mañana, aunque algún hostelero no quiso esperar y empezó a servir en el local al poco de conocerse la resolución judicial.

Fue a primera hora de la tarde cuando el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) hizo pública su decisión, en contra del criterio del Gobierno Vasco y con el aplauso del sector, de adoptar la medida cautelar de permitir abrir los establecimientos hosteleros en municipios en “zona roja” con las mismas restricciones que los bares y restaurantes del resto de localidades vascas.

El fallo judicial posibilita, en vísperas de Carnavales, que puedan abrir los locales situados en municipios con alta incidencia de covid-19 -con una tasa acumulada de contagios de más de 500 casos por 100.000 habitantes en catorce días- respetando las medidas restrictivas decretadas por el Gobierno Vasco en diciembre, entre otras, el cierre a las 20:00 horas y con el 50 % del aforo en el interior del establecimiento.

En la primera mañana de actividad para muchos hosteleros tras días de persianas bajadas en los municipios afectados, se han visto numerosas terrazas concurridas en determinadas franjas horarias, en las que los camareros han tenido una gran actividad tras la barra sirviendo cafés y pinchos entre los clientes.

Con Marcos, del Ziaboga, en el centro de Bilbao, ha sido difícil hablar a media mañana, centrado como estaba en un “sin parar” de servir cafés mientras aguardaba una cola de clientes con mascarilla y respetando las distancias de seguridad. “Estamos muy contentos” de poder volver a trabajar, ha señalado a Efe.

En Bizkaia, un número “importante” de establecimientos ha reabierto esta mañana sus puertas, según el gerente de la Asociación de Hostelería del territorio, Héctor Sánchez, quien ha vuelto a pedir responsabilidad a hosteleros y clientes en el cumplimiento de las normas y ha considerado “muy triste” que el sector trabaje con “miedo” a posibles nuevas limitaciones en su actividad.

En Álava, sus hosteleros también están satisfechos con la decisión judicial, que al menos les permite “coger aire”, aunque han abierto con “incertidumbre” a la espera de lo que decida este viernes el consejo asesor del plan de protección civil (LABI), ha señalado a Efe el vicepresidente de la patronal SEA-Hostelería, Carlos Antolín, quien ha confiando en que “haya sentido común” y se les dé “un voto de confianza para demostrar que la hostelería no es la culpable”.

Conocidos restaurantes de Vitoria, como el Arkupe, no han reabierto todavía porque, como ha explicado su propietaria, Marta Ortiz de Zárate, no se puede “abrir de un día para otro”. Lo hará el viernes pero “con miedo” de aprovisionarse en exceso ante la incertidumbre de que se adopten nuevas restricciones y luego tener que tirar el género, algo que ya les ha pasado tres veces.

En San Sebastián, “ilusión” es una de las palabras más repetida por los hosteleros, que han reabierto en un día lluvioso y frio que no invitaba a salir pero que ha sido aprovechado por quienes han podido disfrutar de un café tras más de un mes de restricción y de las cuadrillas de asiduos a la Parte Vieja que han tomado sus potes en compañía.

Los numerosos locales de la calle Fermín Calbetón, una de las vías con más bares por metro cuadrado de la capital guipuzcoana, se desperezaban tras semanas de letargo y hacían acopio de productos para retomar la actividad en este periodo “agónico” marcado por la pandemia.