Rosell se despide de CEOE destacando el consenso y la transparencia logrados

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, se ha despedido hoy de la patronal haciendo balance de sus ocho años al frente, de los que ha destacado el consenso logrado con sindicatos y Gobierno y la labor de transparencia llevada cabo en la propia organización.

Ante unas 200 personas reunidas en su última junta directiva como patrón de patrones, ha expresado también su preocupación por el plan presupuestario para 2019 presentado a Bruselas por el Gobierno, que recoge una previsión de ingresos “por encima de lo probable” y que carga la recaudación fiscal sobre las empresas.

En este sentido, se han sucedido muchas intervenciones de los líderes de los sectores más afectados por los cambios tributarios, por ejemplo, en relación al diésel o las transacciones financieras.

Los empresarios han criticado también la subida del salario mínimo (SMI) a 900 euros que recoge el plan presupuestario y han augurado que “tendrá efectos negativos en la negociación colectiva” entre empresas y sindicatos.

Así, la CEOE deja claro que los incrementos salariales ya están recogidos en las recomendaciones de IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en el que los interlocutores sociales se comprometen a elevar el salario mínimo en convenio hasta situarlo en los 1.000 euros mensuales en 2020.

Por este motivo, la CEOE considera que el plan presupuestario “cuestiona el marco de negociación del diálogo social entre sindicatos y empresarios”.

Rosell ha recordado en su discurso los acuerdos firmados en los últimos ocho años con los sindicatos, en concreto los tres AENC, dado el impacto que las recomendaciones salariales tienen en los convenios colectivos a nivel nacional.

Además ha reseñado, dentro de los acuerdos tripartitos (de los interlocutores sociales y el Gobierno), el programa extraordinario de activación para el empleo (PAE), el de mejora del acceso a la protección social de los trabajadores a tiempo parcial, la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, la de Activación para el Empleo y la de Emprendimiento y Empleo Joven.

En clave de género, Rosell ha destacado el Plan de Igualdad de Oportunidades y el Pacto de Estado contra la violencia de género, así como la puesta en marcha del Proyecto Promociona, para impulsar la incorporación de la mujer en puestos directivos y que ya se encuentra en su sexta edición.

Rosell ha valorado el “éxito” que ha tenido esta iniciativa en la que han participado 612 mujeres, de las que la mitad han ascendido a puestos de alta responsabilidad en sus empresas.

En su último discurso ante la CEOE, ha reseñado también la transformación llevada a cabo la organización, mediante la puesta en marcha de una serie de procedimientos y buenas prácticas, así como de un portal de transparencia, con las cuentas anuales, presupuestos e informes de auditoría, retribuciones y fiscalización.

Otro de los logros de Rosell, que en 2010 sucedió en el cargo a Gerardo Díaz Ferrán (en la cárcel por apropiación indebida), ha sido la implantación de un código ético y de buen gobierno, así como la limitación del mandato de presidente a dos consecutivos (de cuatro años).

Al término de la junta, ha tomado la palabra el de momento único candidato a suceder a Rosell, el presidente de la patronal de las pymes Cepyme, Antonio Garamendi, quien ha reconocido la labor realizada por el empresario catalán, junto al que lleva trabajando los últimos cuatro años como vicepresidente.

Las palabras del que previsiblemente será nombrado presidente de la CEOE el próximo 21 de noviembre fueron recibidas por los empresarios reunidos con una gran ovación, dicen las fuentes consultadas.

No ha habido ninguna intervención relacionada con su visita la semana pasada al exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, en la cárcel de Lladoners (Barcelona), que había generado malestar en algunos ámbitos.

Durante sus dos mandatos como jefe de la CEOE, ha conseguido que las cuotas de las asociaciones generen el 83 % de los ingresos, gracias en parte a la integración de 48 nuevas empresas, hasta totalizar 175, y ha reducido la plantilla de la patronal un 36 %, hasta dejarla en 90 trabajadores.