El sermón del hach defiende la tesis saudí sobre la seguridad frente a Irán

El tradicional sermón pronunciado con motivo del día grande de la peregrinación a La Meca o hach defendió hoy la postura de Arabia Saudí sobre la seguridad de los lugares santos frente a las críticas y demandas de Irán.

“La seguridad de los lugares santos y los peregrinos es una línea roja que no se puede sobrepasar con lemas sectarios”, dijo el jeque Abdelrahmán al Sudais, responsable de los asuntos de los lugares santos y uno de los imanes más importantes de la Gran Mezquita de La Meca.

Riad (suní) y Teherán (chií) se enzarzaron esta semana en un conflicto dialéctico por la gestión de los lugares santos y la prohibición a los chiíes de realizar ciertos ritos.

El año pasado, al menos 1.757 peregrinos fallecieron, según cálculos de Efe, en una avalancha de la que Arabia Saudí responsabilizó a un grupo numeroso de iraníes que estaban supuestamente realizando una marcha en sentido contrario al de los demás fieles.

Al Sudais sustituyó en la lectura del sermón al mufti Abdelaziz al Sheij, la mayor autoridad religiosa islámica del país, cuya ausencia no fue justificada oficialmente, pero se achaca a motivos de salud.

El mufti cargó también esta semana contra los iraníes, a los que tachó de infieles: “Los iraníes no son musulmanes, son seguidores de magus (religión preislámica)”, dijo.

Durante el sermón de hoy, pronunciado en el monte Arafat ante 1,8 millones de peregrinos, Al Sudais afirmó que “la nación islámica atraviesa una etapa que requiere solidaridad y coordinación en las posturas para afrontar los retos”.

Por ello, advirtió del peligro de la división y de las discrepancias entre distintos grupos políticos o ramas del islam, como los suníes y los chiíes.

El jeque también se refirió al terrorismo, “una plaga que reina en todas las naciones y no puede ser atribuida a ninguna nación”.

Para tratar de rebajar la tensión sectaria, el Ministerio de Asuntos Islámico saudí ha distribuido a 259 predicadores voluntarios en los campamentos de los peregrinos.

La subida al monte Arafat, situado a 20 kilómetros al este de La Meca, es uno de los ritos más importantes de la peregrinación, ya que en ese lugar la tradición relata que el profeta Mahoma pronunció su último sermón.

La peregrinación es uno de los cinco pilares del islam, junto a la “shahada” (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes de Ramadán.