USO ve “espectáculo” en el pacto para subir el SMI y pide cambios laborales

El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha considerado un “espectáculo” el acuerdo cerrado ayer por Gobierno, patronales y sindicatos para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros en 2020 y ha pedido al Ejecutivo que acompañe esta medida con cambios en materia laboral.

En rueda de prensa este jueves para presentar un informe sobre el mercado laboral, Pérez ha señalado que la subida aprobada ayer para elevar el SMI “ha sido igual, pero con foto” que la aplicada el año pasado, que se anunció sin consultar previamente a los agentes sociales (las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT).

De esta forma, el líder de USO ha considerado que la cuantía fijada para este año está en línea con su objetivo (entre 950 y 975 euros), al tiempo que ha indicado que debería pactarse un incremento “progresivo y serio” para la legislatura.

“Deberían haber abordado una reforma de calado o un bloque de intenciones”, ha asegurado Pérez, modificar los modelos de contratación para aplicarlos con causalidad, eliminar el encadenamiento de contratos temporales, mejorar la formación para el empleo y abordar un plan de empleo juvenil.

También ha reclamado la necesidad de poner en marcha un plan de choque para mayores de 45 años que, según Pérez, tendrán un problema cuando lleguen a la edad de jubilación, por lo que ha considerado necesario que se tengan en cuenta los 25 mejores años para el cálculo de la pensión.

Según el informe de USO, la temporalidad en el empleo ha aumentado en 2019, ya que la duración media de los contratos laborales es de 49 días, tres días menos que en 2018 (52 días), lo que implica que hay empleados que necesitan más de siete contratos para trabajar un año entero.

Utilizando datos del servicio público de empleo (SEPE), el informe indica que tres de cada diez contratos tiene una duración inferior a una semana, es decir, “que se hacen de lunes a viernes para no pagar el descanso del fin de semana”.

Además, la mayoría son eventuales por circunstancias de la producción, un tipo de contratación que “da una libertad absoluta” al empresario porque su duración es indeterminada.

Teniendo en cuenta los datos de contabilidad nacional, el número de ocupados a jornada completa alcanzó en 2019 las 331.500 personas, lo que supone 100.000 menos que en 2018, que muestra que “se ha ralentizado el empleo”, una tendencia que puede continuar este año si no se toman medidas.