Vigilan 24 horas el nido de tortuga boba que desovó en una playa de Valencia

Medio centenar de voluntarios se han inscrito ya para custodiar, en tres turnos durante las veinticuatro horas del día y coordinados por el personal de la asociación Xaloc, los huevos que una tortuga boba puso en una playa valenciana a la espera de su eclosión, que puede suceder “en cualquier momento”.

Desde que técnicos y especialistas se hicieran cargo del nido tras la llamada de unos testigos que vieron cómo una tortuga gigante ponía 88 huevos en una playa de Sueca (Valencia), se han extremado las medidas para su conservación y se han trasladado a una zona de la reserva de La Punta, junto al Parador de El Saler.

Sara Sánchez-Quiñones, portavoz de Xaloc, la asociación que se encarga de la coordinación de la custodia, ha explicado a EFE que entre las 8 y las 11.30 horas de hoy, miembros del Ejército de Tierra han montado una tienda de campaña de la usadas en operaciones especiales con espacio para diez camas y un toldo exterior para protegerles del intenso sol que luce hoy.

“De momento hay inscritos cincuenta voluntarios pero esperamos con los brazos abiertos a cualquiera para custodiar mañana, tarde y noche”, ha explicado Sánchez-Quiñones, quien ha indicado que para ser voluntario hay que tener más de 18 años e inscribirse por correo electrónico.

Los diferentes turnos de vigilancia, que incluirá tareas de limpieza de la zona, comienzan a las ocho de la mañana, cuatro de la tarde y doce de la noche, y durante el día, el campamento está abierto a visitas, incluidas de menores, bajo la vigilancia de los especialistas.

Los huevos aún no han eclosionado pero pueden hacerlo “en cualquier momento” entre hoy y las próximas dos semanas y normalmente será por la noche, según Sánchez-Quiñones.

La representante de Xaloc ha indicado que los huevos se han enterrado a poca distancia de la tienda de campaña, “en las mismas condiciones en las que se encontraron”, y se encargan de tomar diferentes parámetros, en especial la temperatura, para que se mantenga en las condiciones óptimas.

El Parador de El Saler, como ha confirmado Xaloc, se ocupa de las comidas de los voluntarios, además de suministrar electricidad y wifi y proporcionar duchas, mientras que la firma francesa Decathlon colaborará con la ropa que van a llevar, como cortavientos.

La tortuga boba es una especie en peligro de extinción, que está protegida, y cuyos ejemplares pueden llegar a vivir 90 años y pesar 100 kilos y de la que se desconoce el número de miembros que habita en las aguas del Mediterráneo.