El Gobierno da el primer paso hacia una carrera investigadora estable

Madrid, 30 mar (EFE).- El Consejo de Ministros ha acordado hoy iniciar la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que pretende crear una carrera investigadora atractiva y estable, impulsar la transferencia de conocimiento y mejorar la gestión de la I+D+i.

Esta reforma dará a los científicos y a los técnicos “la tranquilidad, la estabilidad y los medios necesarias” para desempeñar su trabajo, que debe ser “motor del progreso económico y fuente del bienestar social”, ha asegurado la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión del gabinete.

“Hoy es un día importante para la ciencia”, pero los próximos años aún “lo serán más” y, para eso, tendrán que “acertar con las reformas” y demostrar que creen “en la ciencia”, ha subrayado el ministro de Ciencia, Pedro Duque.

Esta reforma, “bien pensada” y “diagnosticada desde hace tiempo”, parte de un anteproyecto de ley que ha sido aprobado por el Consejo de hoy y que se debatirá en una mesa de diálogo con los representantes de las asociaciones científicas y universitarias, del ámbito de la salud, de las comunidades autónomas y de los agentes sociales.

El texto resultante será sometido a audiencia pública y después volverá al Consejo de Ministros, donde será aprobado antes de remitirse al Parlamento para su tramitación.

En paralelo, una subcomisión del Congreso de los Diputados estudiará la reforma de esta ley.

El objetivo esencial de esta reforma es diseñar una carrera científica “atractiva, predecible y estable”, que permita captar y retener el talento científico, modernizar la contratación de empleados públicos y reducir la temporalidad y la precariedad de los investigadores en España.

Y es que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) citados por el ministro, los científicos españoles viven una situación “anómala” en comparación con otros países, que ha tenido “muchas consecuencias muy negativas” como la marcha de unos 5.000 investigadores al extranjero entre 2011 y 2016.

Para retener este talento, el Ejecutivo propone utilizar el 'tenure track', un modelo de contratación que se usa en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suiza e Italia, entre otros, y que permite hacer contratos fijos sujetos a evaluación externa.

Además, este tipo de contratación es una recomendación de la Comisión Europea a España, ha recordado Duque.

Al mismo tiempo, el Gobierno quiere reforzar las políticas de atracción del talento, con más y mejores contratos en la fase posdoctoral inicial y con ayudas a los contratados “tenure track” para la proyección y consolidación de sus proyectos científicos.

Otro de los objetivos de la reforma recogidos en el anteproyecto de ley es el impulso de la transferencia de conocimiento, ya que, aunque España está a la cabeza de las publicaciones científicas de excelencia en muchos campos, este nivel científico no llega a la innovación.

Para revertir esta situación, se mejorarán los incentivos al personal científico para que sus investigaciones lleguen a la sociedad, se facilitará la generación directa de sociedades start-up (empresas surgidas de una investigación) y se orientarán las Oficinas de Transferencia del Conocimiento hacia el mercado.

Por último, para mejorar la gobernanza de la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), el Gobierno pondrá en marcha nuevos programas complementarios con las comunidades autónomas para financiar y realizar al respecto acciones conjuntas y estratégicas.

Además, llevará a cabo reformas normativas para fomentar la creación de centros e infraestructuras de investigación entre el Estado y las autonomías y promoverá la agilidad administrativa para nuevos proyectos de infraestructuras de investigación.

Desde CCOO han rechazo “de forma radical” el anteproyecto y que se pretenda “imponer”, y han pedido que sea negociado en el marco de la Mesa de Diálogo Social.

Para CCOO, el “tenure track” no resuelve las necesidades de estabilización de “la gran bolsa” de personal investigador precario de larga duración; “es en realidad una modalidad más de contrato temporal”, alegan.

“El contrato propuesto (aparentemente indefinido) está sujeto a condiciones extintivas (evaluación externa y acreditación); incluso superando las evaluaciones, su continuidad está sujeta a la voluntad del organismo”.

La Federación de Jóvenes Investigadores ha lamentado que el anteproyecto se haya aprobado “sin el apoyo y sin haber escuchado a los científicos”; “la propuesta no solo retiene todo lo malo de nuestra carrera -laboral- actual, sino que también la empeora”.

El 15 de abril han convocado una concentración ante la sede del Ministerio.