Antonio Martín Sosa recibe el premio Isaac de Vega CajaCanarias de relato corto
La Fundación CajaCanarias ha procedido a fallar la más reciente edición del premio de relato corto Isaac de Vega, certamen que ha convocado dentro de su propuesta de galardones culturales para el presente ejercicio y que se articula como una vía de fomento y promoción literaria para jóvenes creadores del Archipiélago.
Tras un paréntesis en 2009, los premios CajaCanarias han recuperado el Isaac de Vega como vehículo impulsor de la nueva narrativa canaria, elemento que ha definido históricamente este galardón, uno de los más longevos de cuantos convoca la entidad anualmente. El jurado ha estado compuesto por el escritor Víctor Álamo de la Rosa, la profesora de Filología en la ULL Belén Castro Morales y la narradora Silvia García, ganadora del premio de novela Benito Pérez Armas CajaCanarias 2012.
El primer premio de esta edición, dotado con 2.000 euros, ha recaído en el texto titulado Finas hierbas, a cargo del tinerfeño Antonio Martín Sosa. Nacido en La Orotava en 1972, imparte clases actualmente en el instituto Rafael Arozarena de la citada Villa norteña. A lo largo de su incipiente trayectoria literaria ha publicado el poema en prosa Ramón, que formó parte de la obra colectiva Vulcane, en Icod de los Vinos; así como el libro de cuentos Petroman y la novela titulada La pasapáginas.
Una vez informado de la obtención del galardón, Antonio Martín destacó que recibir este premio le ha supuesto reencontrarse con la figura de Isaac de Vega, cuya obra, primero los cuentos de Siemprevivas y, posteriormente, sus novelas, sobre todo Fetasa, fue su primera gran pasión literaria desde que, en una de las aulas del Instituto Villalba Hervás de La Orotava, leyó el cuento de Isaac de Vega De esta manera.
Segunda distinción
Con una dotación de 1.000 euros, el segundo premio de la presente edición del concurso ha sido concedido al texto titulado Continuidad de los padres, obra del tinerfeño Manuel Iván Pérez. Nacido en Santa Cruz de Tenerife, esta ha sido su segunda tentativa para obtener el galardón narrativo que convoca la Fundación CajaCanarias, tras presentar a concurso un texto, hace 14 años, creado junto a otros dos compañeros de la facultad, en su etapa universitaria. “No ganamos en aquella edición, si bien me sentí feliz por recoger otra miguita más en este camino largo y silencioso que es la escritura con este premio, que va a la memoria de aquel grupo inmortal”, ha afirmado.
