CRÍTICA DE CINE

Indie Kings

Fotograma de la película 'Kings'

Fer D. Padilla

Santa Cruz de Tenerife —

- Título: Kings (2017)

- Dirección: Deniz Gamze Ergüven

- Guión: Deniz Gamze Ergüven

- Reparto: Halle Berry, Lamar Johnson, Daniel Craig, Rachel Hilson, Kaalan Walker

La realizadora francesa Deniz Gamze Ergüven estrenó la pasada semana Kings, retorno a la gran pantalla tras su aclamado anterior proyecto, Mustang. Bastante era pues la exigencia depositada en este nuevo trabajo. Más aún si retrata un escenario tan latente y duro como es el conflicto racial en la sociedad estadounidense.

El resultado es una más que decente producción, original en cuanto a enfoque, con una intención de experimental de bajo riesgo. La casualidad dramática del lugar y momento contrasta -en ocasiones, histriónicamente- con una inocencia narrativa muy poco propia de este tipo de asuntos, lo que la puede hacer criticable por ciertos sectores de la audiencia.

Ciñéndonos a la historia narrada y procurando mantener una perspectiva lo más aséptica posible, Kings es un retrato indie de la lucha de una familia afroamericana. Una de hace veintiséis años; pero no podemos negar que el conflicto racial en América ha padecido cierta evolución, pobre o no, aunque sea a niveles de mera concienciación colectiva.

Pero Kings también es la pelea por sobrevivir en la calle. En esos aspectos más violentos de la realidad plasmada, que son tan importantes en este caso, es donde flojea la batuta, de manera que el aspecto emocional queda felizmente cuidado mientras que el lado más salvaje queda a medio gas, delegando en las capacidades interpretativas de unos actores muy buen elegidos el resto del camino.

Halle Berry se vuelve a reivindicar como merecedora de muchos más papeles de primer nivel que los que parecen recordarle dar las productoras. Daniel Craig ejecuta su parte de manera sencilla y eficiente. Su personaje demanda esa contención que consigue vender. La sorpresa necesaria es un conjunto de excelentes secundarios, liderados por Lamar Johnson, Rachel Hilson y Kaalan Walker, que acaban siendo el centro de interés de la historia.

Con un comienzo exquisito, es cierto que la calidad y el interés de la película decaen en cantidad durante su segunda mitad, pero es muy recomendable para los entusiastas del cine independiente y los interesados por los temas que se tratan en películas como Kings, coetáneas a historias como Moonlight (Barry Jenkins, 2016).

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