CRÍTICA DE CINE

Lentos últimos días

Fotograma de la película 'Lucky'

Fer D. Padilla

Santa Cruz de Tenerife —

- Título: Lucky (2017)

- Dirección: John Carroll Lynch

- Guión: Logan Sparks, Drago Sumonja

- Reparto: Harry Dean Stanton, David Lynch, Ron Livingston, Ed Begley Jr., Tom Skerritt

No es fácil encontrar ya historias muy buenas que no tengan detrás una masiva campaña de mArketing. ¿Qué podríamos decir ya sobre cintas tan anodinas como la que recomendamos esta semana, con actores tan alejados del prototipo de estrella cinematográfica actual? Sin embargo, a sus 92 años y con una carrera de auténtico renombre, Harry Dean Stanton (Twin Peaks, Alien, el octavo pasajero) da una auténtica lección cargando sobre sus hombros casi la totalidad del peso de Lucky.

En un ejercicio de máxima introspección, el veterano intérprete nos sitúa en la fase final de una vida realmente normal -dado su espacio narrativo y circunstancias-. La película resulta ser una reflexión sobre lo vivido, lo construido y lo perdido, de forma que en todo momento sobresale la credibilidad del personaje protagonista: un excombatiente de guerra que pasa sus últimos años deambulando entre el sofá de su casa y el bar que frecuenta.

La filosofía de Lucky es tan natural que catalogarla como obra de ficción tampoco sería del todo acertado. Podemos hablar más bien de un ensayo sobre la preparación de la última marcha, de cómo el miedo es algo autónomo a cualquier edad y las reflexiones sobre la realidad en la que se vive, a menudo con una gran carga de elementos que se dan por hecho pero sobre los que no se acostumbra a cavilar tanto como su riqueza intelectual lo agradecería.

El punto flaco de la cinta es, claramente, que no resulta llamativa. No es divertida, no pasan grandes ni atrevidos hechos ni tampoco es una historia que invite a las masas a su visionado, ya sea por lo alejado del esquema del heroísmo clásico o simplemente porque el largometraje no busca ese propósito sino la naturalidad. Y ahí da de pleno.

La dirección de este primer trabajo de Carroll Lynch, a quien hemos podido ver en el reparto de Fargo (Joel y Ethan Cohen, 1996), Zodiac (David Fincher, 2007) o interpretando al payaso Twisty en la serie American Horror Story: Freakshow, es coherente y áridamente sencilla y termina siendo el perfecto canal para que Lucky nos cuente su día a día, inquietudes y debilidades. Terrores, por cierto, que se dibujan de forma completamente empatizable, pese a lo distinto y distante del personaje.

Debates sobre la pérdida, el rechazo, la incertidumbre de las oportunidades que se dejan pasar o dilemas sobre si la soledad es más un alivio que un fracaso hacen que este filme sea verdadero aliento para estas carteleras. Si ya añadimos peculiares personajes como el interpretado por el no menos excéntrico visionario David Lynch, además de una fotografía tan natural como asombrosa, estamos ante un título altamente recomendable para muy cinéfilos. Pena que no lo sea para nada de cara al resto de públicos.

Etiquetas
stats