El helipuerto del Hospital de La Candelaria atendió 130 vuelos urgentes en su primer año
La helisuperficie del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, en Tenerife, recibió a 130 pacientes trasladados en helicóptero con carácter urgente durante su primer año de actividad.
La apertura al tráfico aéreo se produjo el 15 de diciembre de 2014 tras superar todos los trámites técnico-administrativos necesarios y exigidos por la autoridad competente, con el objeto de garantizar aquellas actuaciones para las que está prevista, autorizadas por la Dirección de Seguridad de Aeropuertos y Navegación Aérea de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento.
En este primer año, el helipuerto ha prestado asistencia y transporte a pacientes que debían recibir atención sanitaria especializada de forma inmediata, cuyo funcionamiento y servicios se coordinan con el Servicio de Urgencias Canario (SUC), tanto para casos registrados en Tenerife como para el resto de las Islas, principalmente occidentales, informa el centro hospitalario.
Así, el grupo de pacientes procedían de La Gomera (58) y de El Hierro (48), seguidos de Tenerife, Gran Canaria (como destino) y La Palma, vuelos que se efectúan con el soporte de un helicóptero medicalizado del Servicio Urgencias Canario, tras la activación de la emergencia correspondiente.
Los meses que generaron un mayor volumen de actividad en la helisuperficie fueron julio, con 14 vuelos, y abril, con 16.
Siempre que la helisuperficie del hospital actúa como centro de destino de traslados de personas que requieren de una actuación urgente en su área de referencia de actuación o como hospital de referencia, se activa un procedimiento de evacuación coordinado con el SUC.
En el momento en que el médico coordinador del SUC presente en la sala operativa del 1-1-2, avisa a la central telefónica del hospital, participan en este operativo miembros del equipo de seguridad, celadores, responsables médicos de los servicios especializados requeridos (urgencias, pediatría, medicina intensiva, etc.) y responsables de la dirección médica y de enfermería, además del supervisor-coordinador de guardia.
La puesta en marcha de este servicio ha permitido, según la dirección del hospital, mejorar la calidad de la asistencia que ya se prestaba en la atención de casos urgentes y graves, reduciendo tiempos de traslados, además de transmitir a la población de que dispone de los mejores recursos y profesionales en cualquier momento en que surja una situación crítica.
