Abreu y Rodríguez, dispuestos a dejar sus actas si son el obstáculo para la moción de censura en La Laguna

Los candidatos de Unidos Se Puede, PSC-PSOE y Por Tenerife-Nueva Canarias (XTF-

NC) en las últimas elecciones municipales en La Laguna, Rubens Ascanio, Javier Abreu y Santiago Pérez, explicaron este jueves en el Espacio Cultural Aguere los motivos del cambio político que defiende parte de la oposición en el Ayuntamiento lagunero, donde cogobiernan CC y el PSOE oficial, con tres concejales de cinco.

Más de 200 personas abarrotaron la sala, que finalmente se quedó pequeña, y compartieron su deseo de que triunfe una moción de censura que traiga la alternancia que requiere la democracia en un municipio en el que CC-ATI lleva gobernando casi 30 años.

“Quienes firmamos la moción de censura, un mes después, cuando ya se han empezado a producir las tarascadas del régimen, estamos aquí. Reiteramos nuestro compromiso con La Laguna”, apuntó Santiago Pérez, agradeciendo la presencia de tanto público: “Ustedes representan a esa mayoría de laguneros y laguneras que quieren un cambio. Una inmensa mayoría de la sociedad mantiene hoy, con más fuerza incluso que en las elecciones, su voluntad de cambio. Y al servicio de esa voluntad estamos nosotros”, dijo.

Rubens Ascanio señaló que algunos están muy cómodos con la actual situación política, buscando hasta debajo de las alfombras para impedir la moción de censura, e hizo un repaso de la actualidad municipal que tiene a los laguneros teniendo que pagar en tiempos de crisis la mala gestión de los tiempos de bonanza.

Javier Abreu responsabilizó directamente a Patricia Hernández y Héctor Gómez de que aún no se haya firmado la moción de censura y anunció que, tanto él como Yeray Rodríguez, están dispuestos a dejar sus actas de concejales “desde el momento en que se firme la moción si esa es la excusa del PSOE para no suscribirla”.

Cerró el acto Santiago Pérez, que recordó que el resultado de las últimas elecciones fue una censura en toda regla para a Coalición Canaria, que descendió de 13 concejales a siete. “Ahora le toca gobernar a la izquierda. El próximo Gobierno tendrá que afrontar la herencia envenenada de Oramas y Clavijo, y hacerlo con una sensibilidad muy presente para los que peor lo están pasando. Ni un solo euro más del esfuerzo fiscal de los laguneros para gastos superfluos”, planteó en su intervención de clausura del acto.