Ricardo Melchior: “Me queda una dudilla de si mi cese fue un cambio de cromos entre CC y PP por La Laguna, pero ya me enteraré”

Ricardo Melchior, en su despacho de Puertos de Tenerife, este jueves

Vicente Pérez

Santa Cruz de Tenerife —

A Ricardo Melchior (CC) se le acaba su singladura al frente de la Autoridad Portuaria tinerfeña y apura sus últimos días en el cargo, tras su destitución a propuesta del Gobierno de Canarias y a la espera de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOC) de su sucesor, que será Pedro Suárez (PP).Boletín Oficial del Estado

Pudo irse de vacaciones, pero ha preferido continuar en su puesto hasta el acto de toma de posesión de su relevo. Este ingeniero industrial, ya jubilado y que durante 16 años presidió el Cabildo tinerfeño, asegura que “por la misma puerta” que entró saldrá, y confiesa que, si bien CC le ha explicado que su cese no es por un cambio de cromos para que el PP no apoye la moción de censura en La Laguna, a él le queda “esa dudilla”, pero advierte de que, si ha habido ese pacto, “me enteraré”.

Entrevistado por Tenerife Ahora en el que ha sido su despacho desde hace tres años, con una fantástica balconada hacia el puerto chicharrero, Melchior se sincera y se queja del trato que ha recibido a veces del que fue su sucesor en el Cabildo y compañero de partido, Carlos Alonso, por culparlo de “asuntos que no son míos”. 

Melchior no duda en airear que ha “sufrido” a un “enemigo a muerte” dentro de su equipo, hasta que lo logró destituir, en referencia al exdirector de Puertos de Tenerife José Rafael Díaz. Lo acusa de demandarlo en los tribunales “con mentiras”,  por lo que le augura un lapidario final: “Acabará en la cárcel”.

El veterano político de CC se marcha de la Autoridad Portuaria algo “disgustado”, porque le hubiera gustado terminar algunos proyectos gracias, además, al gran apoyo, afirma, que le brinda la comunidad portuaria, pero se congratula de algunos datos de esa etapa, como que los puertos de la provincia han aumentado el 50% el número de contenedores. También augura que el puerto industrial de Granadilla, junto a su zona franca, creará 20.000 empleos de aquí a tres lustros.

¿Estaba en sus planes dejar ahora el cargo?

No estaba en mis planes ser presidente de la Autoridad Portuaria. Me llamó Fernando Clavijo para ofrecérmelo. A mí me hacía ilusión porque estuve como gerente de CAPSA, aunque yo estaba jubilado y tranquilo. Pero igual que me nombró, me destituye, y por la misma puerta que entré, saldré.

¿Le ha resultado fácil o difícil este puesto?

Cuando llegué a esta casa [la Autoridad Portuaria], vi que no era fácil, porque el puesto le apetecía también a otras personas, y algunas estaban aquí dentro. Y claro, para ellos yo era el enemigo. ¡No sabe lo que me costó que el consejo de administración cesase a esa persona, a pesar de que casi todo el personal y casi toda la comunidad portuaria estaba conmigo! Sabían quién era el individuo este, pero el consejo no se atrevía. ¡Y eso fue un sufrimiento!

Habla usted del ya ex director general de la Autoridad Portuaria José Rafael Díaz.

Bueno, hasta en eso miente porque no ha sido nunca director general porque los puertos no tienen directores generales; él miente porque ni ha tenido ese cargo ni es funcionario. Lo que pasa es que es un hombre al que, por los motivos que sea, algún día los sabré, Pedro Rodríguez Zaragoza lo elevó cuatro escalones y lo nombró director del puerto.

O sea, se encontró usted al llegar a la Autoridad Portuaria con un enemigo dentro...

Sí, un enemigo  a muerte, desde el principio.

Pero ¿un enemigo puesto por el sector que en su partido no lo quiere a usted bien?

No, qué va. Seamos claros: este hombre se presentó en las listas electorales de El Rosario por CC, y no sacó ni un concejal. Ni uno. Yo he conseguido los mejores resultados electorales para CC y creo que por eso en CC se me tiene cariño y lealtad, como a nadie, y yo creo que como en ningún otro partido. Y que conste que nunca he pedido ser presidente de nada, ni del Cabildo. Entré en política por rebote y no he cambiado mi forma de ser por estar en política.

Al final esa situación que usted describe se ha trasladado a los juzgados, pues José Rafael Díaz ha presentado demandas judiciales contra usted.

Todas con mentiras. Yo creo que terminará en la cárcel. Porque a un juez no se le pueden estar diciendo mentiras continuamente. Pero a cualquiera que se le pregunte aquí, en la Autoridad Portuaria, estaría dispuesto a testificar a mi favor. Aquí le tenían pánico y nadie se atrevía a decir nada porque era una personas rencorosa.

Ha decidido usted continuar trabajando hasta que Pedro Suárez sea nombrado oficialmente. No se ha ido de vacaciones.

Sé que no me van a pagar las vacaciones, pero estoy en mi puesto aún porque no necesito el sueldo de la Autoridad Portuaria para vivir. Esa ha sido mi fortaleza siempre: no depender de que si no hago algo me cesan y me quedo sin dinero para el colegio de mis hijos... Tengo esa independencia. He trabajado mucho en esta vida, y en muchos países. Y siempre con honestidad, sin mancha en mi camisa blanca.  Y no tengo miedo a nada.

No ha estado usted imputado nunca, ¿verdad?

No. Una vez fui a declarar de testigo, porque me lo pidieron y me molestó la forma de hablarme del juez. Y le dije que, si no le interesaba mi declaración, me iba... Durante 18 años presidí el Cabildo. Y no he tenido el mínimo caso de posible corrupción o algo parecido, ni yo ni nadie de los que están conmigo. Así que yo estoy muy tranquilo en ese sentido.

Partidos de la oposición en La Laguna y en el Parlamento canario han visto su destitución como un cambio de cromos: CC le da la Autoridad Portuaria al PP y frena así  l apoyo de los populares a una moción de censura en la Ciudad de los Adelantados... ¿Qué le parece esta lectura?

Pues mire, como se dice en esta tierra, si le digo le miento. Es decir: no lo sé. A mí me extrañaría que fuera un cambio de cromos. Primero, porque, a ocho meses de las próximas elecciones locales, el partido que censure saldrá perjudicado siempre, y saldrá beneficiado el censurado, así que es poco inteligente plantear una moción de censura a estas alturas; otra cosa hubiera sido hace seis meses. En segundo lugar, mi partido me ha dicho a mí que no tiene nada que ver, y yo me lo tengo que creer. Hombre, puede quedarme una dudilla, pero nada más. Ahora, yo puedo salir contento o puedo salir disgustado.

¿Y se va disgustado?

Pero no porque me hayan destituido, sino por el apoyo que yo sé que he tenido siempre en esta casa por parte de todos los trabajadores, sindicatos, de la comunidad portuaria en general. Ha sido impresionante. Aquí ha venido gente llorando, pidiéndome que no me vaya.

Pero se trata de un pacto entre CC y PP...

Bueno, en política las cosa son así, y cada uno tiene su cuadernillo. Si hubo o no ese pacto, pues ya me enteraré.

¿Y no le parece una anomalía política que con un Gobierno estatal del PSOE se releve a usted al frente de un organismo que depende del Estado por alguien del PP y a propuesta del Ejecutivo canario de CC?

En Las Palmas fue al revés. Estaba Luis Ibarra de presidente de la Autoridad Portuaria, una muy buena persona, del PSOE, y pusieron a uno nuevo del PP. Pero yo no sé los pactos que hay sobre eso.

Su sucesor, Pedro Suárez, lagunero y del PP, le ha dedicado muchos elogios porque usted deja el listón muy alto.

Pedro Suárez es mi amigo, lo aprecio, y me alegro de que él sea mi sucesor porque es una persona que será sensible a los problemas de la Autoridad Portuaria y pondrá todo su empeño en resolverlos. Y le deseo lo mejor. Él sabe que me tiene a su  disposición para cualquier cosa que me quiera consultar; lo cual no me ocurrió a mí cuando llegué al cargo, y era de mi propio partido [en alusión a Pedro Rodríguez Zaragoza].

¿En qué proyectos estaba usted embarcado?

Hemos incrementado el 50% el número de contenedores en Tenerife en un año. Eso no se había logrado nunca. Estamos haciendo más trasbordos ahora en tres meses que en diez años anteriores, por muchos motivos y el fundamental es el alto rendimiento de los estibadores. Y eso ha hecho que la mayor naviera del mundo, Maersk, se acuerde de nosotros y le sea rentable venir aquí. Espero que toda la comunidad portuaria apoye a Pedro Suárez como me apoyó a mí. Esa unión saca adelante un puerto.

Todos li vimos en una foto en el puerto de Granadilla al lado de una plataforma petrolífera, la primera que allí recalaba. ¿Hasta dónde puede crecer la actividad en ese nuevo puerto, cuyo proyecto tuvo tanta polémica social y política?

Es probablemente el puerto con mayor futuro de Canarias. Porque anexo tiene una reserva de 600.000 metros cuadrados desde la autopista, que será zona franca, fuera del territorio aduanero europeo, y con todas las ventajas del REF, con un aeropuerto internacional a menos de 10 kilómetros, con más de 150 conexiones con todo el mundo. Y luego a tres kilómetros está el Punto Neutro de Acceso a Internet (NAP). En el Atlántico no hay otro puerto con estas ventajas fiscales y condiciones.

Pero en su día se ponía como la panacea contra el paro en Tenerife, ¿no es exagerar?

Se van a generar en los próximos diez o quince años del orden de 20.000 puestos de trabajo; no solo por el puerto, sino por la zona franca que existe gracias al puerto de Granadilla.

Santa Cruz  de Tenerife vive de espaldas al mar y el puerto es una barrera para la ciudad...

Hace años la gente venía a pasear al muelle, a ver llegar a los pasajeros y las mercancías en palés, pero eso tenía menos peligrosidad. Al cambiar el transporte, con contenedores de mas de 20 toneladas, cualquier accidente puede ser mortal, y por tanto hay que tener mucha precaución. Y para los cruceros necesitamos unas condiciones de seguridad grandes, porque son 5.000 o 8.000 personas que nos llegan en un solo barco. Por eso la entrada y la salida, y el tránsito, tienen que ser más restringidas en los puertos de hoy en día. Lo que estamos haciendo es que todo el tráfico peligroso se traslade a las terminales de contenedores, y que se transforme la dársena de Los Llanos en apetecible para ser visitada.

¿Cómo va el proyecto de la playa de Valleseco?

Va avanzado, y además tiene un valedor increíble, que es el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez. Rara es la semana que no me llama para preguntarme cómo van los trámites de ese proyecto.

¿Le gusta o no la idea de una playa frente al centro de Santa Cruz, en la dársena de Los Llanos?

Ese es un espacio muy bonito. Pero no podemos poner una playa dentro de un muelle. Tiene que ser algo compatible: embarcaciones deportivas, buques escuela, yates...

También había previsto un hotel frente al Cabildo...

Creo que ha quedado descartado hace tiempo. Se planteó cuando yo estaba en el Cabildo.

Y aunque hasta allí no llega la Autoridad Portuaria, ¿qué le parece el acuerdo del Ayuntamiento con Cepsa para desmantelar la refinería y crear ahí un nuevo Santa Cruz?

Me parece fantástico. Y felicité a ambas partes. Ha sido un paso de gigante ese plan, que tardará en desarrollarse cinco o 10 años. Precisamente he pensado que allí es donde puede ubicarse el Humboldt Box, que está en Alemania, en Berlín, y para ello ya me he entrevistado con el alcalde de esa ciudad y el presidente de la Cámara Alta de Alemania. Es un edificio muy singular, una construcción erigida en Berlín en 2011 para divulgar la obra de este gran científico gracias al cual se dio a conocer Tenerife al mundo científico y desde donde salió para su viaje por América. Dentro del puerto es muy díficil colocarlo, y por eso le he dicho al alcalde que en esa nueva Santa Cruz Verde, en los terrenos que cede ahora Cepsa al Ayuntamiento, se coloque el Humboldt Box, con vista panorámica al puerto de La Hondura. Y si se hace allí un puerto deportivo, fantástico. Si este proyecto y otros salen adelante, no habrá una ciudad en el Atlántico con tantos atractivos para las personas. Ojalá que lo consigamos, porque eso sería poner a Santa Cruz fuera casi de nuestro mundo.

Usted ya se marchó una vez de la política. Y volvió. ¿Qué le queda ya por hacer? ¿Seguirá disponible para CC?

Lo que no haré es optar por puesto alguno. Si me lo ofrecen, me lo pienso, y si me apetece, lo acepto. Yo vivo de mi jubilación. Hay un proverbio chino que me gusta: “Si quieres ser un día feliz, mata a un cochino; si quieres ser feliz un año, cásate (aunque yo llevo 35), y si quieres ser feliz toda la vida, hazte jardinero”. A mí me gusta la jardinería como afición...

Así que ahora tiene en mente dedicarle más tiempo a cuidar sus árboles y plantas...

Yo soy feliz con eso. Y con mis animales: mis perros, mis pájaros, mis palomas, mis faisanes, mis gallinas... Esos nunca te clavan un cuchillo por la espalda.

¿Lo dice porque a usted se los han intentado clavar personas?

Sí, algunos cuchillos me han clavado, y algunos me han dolido.

Eso me da pie a preguntar cómo es su relación con otros líderes de su partido. Por ejemplo, con Fernando Clavijo.

Lo he defendido siempre. Hay cosas que yo no haría como él, pero en eso no sé si tiene razón él o yo. Sobre todo lo que sí creo es que Fernando no debe dejar nunca su parte humana, porque a la gente le llegas al corazón.

¿Y cómo es su relación con Carlos Alonso? Hay quien dice que no es buena, precisamente, a pesar de haberlo fichado usted para CC en su día.

A Carlos Alonso, cuando se rompió el pacto CC-PP en el Gobierno canario, fue el primero que lo llamé, porque era el mayor valor político que tenía la Consejería de Agricultura, aunque él estuviera en el PP, pues me faltaba un economista. Y aceptó.

Pero ahora que está consolidado como presidente del Cabildo, ¿tiene la sensación de que soltó amarras con usted?

Tengo mis dudas de que el comportamiento de Carlos Alonso haya sido correcto conmigo.

¿En qué sentido?

Que me echara la culpa de cosas que no han sido mías, y luego con cosas que no son verdad.

Podemos en el Cabildo ha llegado a una comisión de investigación sobre operaciones financieras en su época como la de los swaps, que no salieron bien.swaps

Pero en eso no hay nada que ocultar. ¿Quién justifica que lo de los swaps fue una mala medida? Estaba de responsable económico-financiero del Cabildo una persona que yo aprecio mucho, Víctor Pérez Borrego, que no tiene un pelo de tonto. Pero es fácil después, a posteriori, echar culpas. El gran canciller alemán Bismark decía que el valor de un político es su inteligencia menos su vanidad: si tienes de la una nueve y la vanidad es siete, vales dos. Cuando me fui del Cabildo, en septiembre de 2013, sabía que no me iba a presentar de nuevo y por tanto entendía que no debía agotar el mandato. Como más sabe el diablo por viejo que por diablo, yo tuve la precaución de llevarme una copia de dos informes: la fiscalización del ejercicio por el auditor y el interventor. Y estaba todo perfectamente saneado, era de las mejores corporaciones de España.

El exdirector de la Autoridad Portuaria Marcos Hernández ha declarado como investigado en la causa penal abierta por la riada en el barranco de María Jiménez en 2010, en la que se dirimen responsabilidades por las obras en el cauce para proteger la ampliación de la dársena portuaria. Este aún directivo de Puertos declaró ante el juez que, de haber alguna responsabilidad, no es de la Autoridad Portuaria, sino del Consejo Insular de Aguas y del Ayuntamiento, debido a la insuficiencia de la sección del cauce en la trama urbana en el barrio de María Jiménez... ¿Cómo espera que evoluciones este caso?

Si es barranco, es una compentencia del Consejo Insular de Aguas. Marcos Hernández es un gran ingeniero y está por demostrar que tenga algo de culpa la Autoridad Portuaria. Además, el Consejo Insular de Aguas siempre ha contado con unos técnicos extraordinarios que calculan la mayor avenida en 500 años. Y el Ayuntamiento también. Me parece muy difícil que ese caso llegue a más.

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