Emmasa reduce en un 50% las pérdidas de agua en las redes en 10 años

Oficinas generales de Emmasa en Santa Cruz de Tenerife

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

La Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife ha informado este viernes de que ha reducido en un 50 por ciento las pérdidas de agua en las redes desde el año 2006, en el que se perdían más de tres millones de metros cúbicos anuales.

Emmasa afirma que gracias a la inversión tecnológica desarrollada bajo la gestión de la empresa Sacyr, se ha reducido a 1.600.000 metros cúbicos anuales el agua perdida, y concreta que, en 2006, el rendimiento técnico de la red de distribución se cifraba en el 83 por ciento y en 2015 este porcentaje se elevó hasta el 90 por ciento. Este aumento equivale al consumo al consumo medio de agua que la ciudad realiza durante todo un mes.

La empresa indica que la inversión necesaria para acometer estas mejoras se integra en los cerca de 28 millones de euros que en estos diez años de gestión se han empleado para actuaciones de reposición y mejoras técnicas operativas.

Los trabajos han supuesto la revisión, metro a metro, de más de 514 kilómetros de tuberías en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, así como la adquisición e instalación de herramientas como los más de 130 localizadores de fugas y un videoscopio industrial para inspección.

Añade que la reducción de pérdidas es un objetivo central en todos los municipios españoles y recuerda que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2012 las pérdidas en la red de abastecimiento en el conjunto del país llegaron a 711 millones de metros cúbicos.

Entre los trabajos que cita la empresa para evitar las pérdidas de agua se encuentra las intervenciones en las redes de distribución, pero también en los depósitos mediante labores de impermeabilización y adaptación a la normativa vigente así como la revisión, inspección y reposición de estaciones de bombeo y elevación para mejorar el rendimiento de la red. Además se ha instalado un sistema de telecontrol, que permite controlar de forma telemática, y en tiempo real, el 100% del caudal distribuido y disponer de información constante sobre la calidad del agua.

Emmasa señala que su objetivo en los próximos meses es seguir introduciendo mejoras para reducir el caudal de agua que se pierde por averías o roturas y llegar al mínimo posible, aunque señala que resultan inevitables las incidencias en una red de casi 1.000 kilómetros de longitud. 

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