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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Cerca de 2.000 personas piden en Santa Cruz que “no nos jodan la vida”

Una de las pancartas de la protesta de Santa Cruz, de Izquierda Unida

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

En torno a 2.000 personas se dieron cita desde las 11.00 de este sábado en la plaza de Weyler de Santa Cruz para iniciar el recorrido de protesta social convocado dentro de la iniciativa Marchas de la Dignidad.

En la capital tinerfeña, donde hubo una “elevada participación”, según subrayó la organización del acto, el trayecto de la manifestación partió del citado espacio público y, tras transitar varias vías del centro de la ciudad, desembocó en la plaza de la Candelaria, donde se leyó un manifiesto reivindicativo.

En esta ocasión, la protesta estuvo apoyada por partidos de izquierdas como IUC, Podemos y Sí Se Puede, entre otros. También se contó con el respaldo de hasta 30 colectivos sociales y ciudadanos. Según señalaron fuentes de la organización, la movilización se considera “todo un éxito”.

Las mismas fuentes, vinculadas a las Marchas de la Dignidad en Tenerife, no dudaron al afirmar que lo conseguido en el día de hoy “sin duda desborda el planteamiento inicial”, y añadieron: “Estamos muy contentos de que se hayan unido asociaciones y colectivos que no habían participado hasta ahora en este tipo de protestas, y también de que hayan querido sumarse al espacio conjunto que reflejan las distintas Marchas de la Dignidad”. “Todo esto -dijeron- es fruto del llamamiento que se ha producido con el boca a boca entre los vecinos que conforman los diferentes colectivos que hoy han participado en el recorrido santacrucero”.

Tal y como sostuvieron esos portavoces, “esto no es más que el inicio del trabajo conjunto de cara a múltiples acciones que se pueden plantear en adelante. Se comienza aquí, pero este no es el objetivo final, sino el primer paso para acabar con las políticas que restringen los derechos sociales y laborales tras decisiones del poder, que sigue sin escuchar a la gente de pie, la de la calle”, recalcaron.

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