La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa
Sobre este blog

Espacio de opinión de Tenerife Ahora

Remiendos

a

Fer D. Padilla

Las ruedas tocaron casi de incógnito el suelo que te había estado guardando todas las emociones que te habías perdido. La bruma te recibió. Esta vez por la puerta de atrás. Más tarde sabrías que ibas a aprender mucho de ellas durante los siguientes días.

De repente, vuelve a ser enero.

Son tiempos de callarse la boca, de coger los cuatro bártulos emocionales que sigan resistiendo y andar tan dignamente como se pueda. La esperanza, de fondo, suena como un chiste buenísimo que siempre te gusta contar.

La misma ciudad, el mismo cuarto, la misma cama… pero todo resulta más pequeño, más viejo y menos interesante. Tu cuerpo ruega un descanso que sabes que no llegará pronto y encima has llegado a la última capa de tu mundo, llena de vidas quebrantadas que viven sin prisa ni pausa. Un noveno piso donde, dándote por hecho allí, una marea de cabezas volteadas te han recibido.

En tu interior ya no importa casi nada ni nadie. Solo un pequeño grupo de almas salvajes que han quedado desamparadas, descarriadas, en un caos cuya corriente marcha furiosa hacia el barranco que rodea la zona. Son esas vidas, intentos remendados de salir adelante, una tribu que se supone debe darte vida, recordarte el plan y abrazar tu auxilio hasta la próxima.

Los cuerpos te caen encima como un salvavidas demasiado grande. La fuerza del aliento que emanan es arrítmica, incoherente, extraña. Salas de espera para las ganas. Y por supuesto, luego están las preguntas. Y las expectativas.

Te toca hablar. A ti, que siempre has sido más de escuchar y tomarte tu tiempo. ¿Por dónde empiezas? Por el principio, ni de broma. No lo entenderían. Principios… demasiados principios para tan raros fin(al)es…

- Todo va bien. ¿Qué digo bien? Genial…, poquito a poco…, seguimos ahí…

Sí. Seguimos. Seguimos sin saber si llegaremos. O mejor dicho, por y para qué vamos. Igual estamos demasiado lejos como para lograrlo. Los informativos llevan mucho tiempo contando que ese destino ya no existe. Lo sabes. Siempre has conocido más de lo que necesitabas y menos de lo que querrías.

Así que tocará facturar de vuelta todas las presiones e ilusiones que el mundo te ha regalado. Cuando se acuerdan de ti. Maletas llenas de conjuros a la nostalgia que reaniman tu inconsciente inventario de flores secas. Mero galvanismo para las comisuras, invocando a la única persona que sabe realmente lo que quieres. Que lo ha oído de tus labios. Es parte de tu belleza: dibujar con ondas de radio en tu universo, buscando en el infinito lo imposible… De verdad, a veces no entiendo cómo puedes seguir en antena.

Cada vez se reduce más el tiempo de exposición a esta luz. Llegará el momento en el que encuentres el último poema en el último rincón del trastero y habrá que seguir escribiendo. Te recuerdo que no sabes cómo.

Ojalá fuera todo tan fácil como levantarse, ir a la mesa de al lado y preguntar si tiene idea de cómo seguir este relato.

Soy optimista.

Ella sabrá.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Tenerife Ahora

Etiquetas
stats