De bancos y buitres diversos

¿Ustedes no están enrabietados? Pues yo sí. Yo no entiendo casi nada de asuntos financieros; por lo tanto, si en algo estoy equivocada les ruego que sean indulgentes con mi ignorancia, pero, como ciudadana de a pie y desde mi desconocimiento, me planteo la situación económica de este nuestro país a medida que escucho y leo los titulares que inundan la prensa de estos días.

Hace un par de años el Gobierno de España, formado por una pila de presuntos corruptos, principalmente del PP, o sea, Rajoy and Company (creo que podemos llamarlos “corruptos a secas” porque ya han dejado claro que en su mayoría lo son, así que lo de la presunción de inocencia… Podrían mejor presumir de culpabilidad), cogió el dinero público a Europa para rescatar los bancos. Ellos, por supuesto, niegan que eso haya sido un rescate, porque, como el Rajoy se había pasado la campaña electoral, antes de ser elegido presidente, machacándole al Zapatero en todos los mítines por qué iba a pedir el rescate de la banca, ahora le avergonzaba admitir que lo mismo que criticaba era lo que él había tenido que hacer, es decir, un rescate en toda regla, o al menos visto desde fuera así fue.

Por aquella época no se ayudó con ese dinero público a todas esa gente que, habiendo perdido sus empleos debido a la crisis, tuvieron que dejar de pagar sus hipotecas, con el consiguiente y doloroso desahucio que esos impagos supusieron, o con los embargos de patrimonio de todo tipo que los bancos, de manera insensible e insolidaria, han venido practicando, sin importar qué ni a quién.

Debido a esto, miles de familias se han tenido que ver en la calle, con sus cosas, con sus niños, con sus bebés, sus ancianos, teniendo que entregar por las buenas o por las malas el techo que los cobijaba, por lo que muchos de ellos, muchos más de los que salen en la prensa, desesperados se quitaron la vida… Cada vez que lo pienso…

Para esa pobre gente no hubo comprensión, no hubo rescate, solo la codicia de los corruptos y de los bancos usureros queriendo a toda costa, como los buitres, aprovecharse de la desgracia ajena, no aceptando daciones en pago, solo queriendo ambicionar dinero, engrosar sus riquezas y que los salváramos a costa de nuestra austeridad, practicada a base de recortes en todos nuestros derechos básicos, como la sanidad y la educación…

Todo ello para tener ahora un inventario de viviendas vacías que cualquiera puede por dos duros comprarlas o pujar en una subasta sin que el banco pierda dinero, porque obviamente durante la burbuja inmobiliaria los precios estaban inflados hasta un límite vergonzoso…

Por eso ahora viene el notición que nos asombra: los bancos y los corruptos “nos la metieron doblada”, como se suele decir vulgarmente y que yo no lo diría si no fuera estrictamente necesario y aquí lo es: nos cobraron cláusulas hipotecarias abusivas, cláusulas suelo, cláusulas de establecimiento de la hipoteca, cláusulas por números rojos… Ahora también a golpe de mallete los jueces sentencian a favor de la dación en pago y reconocen tantos otros abusos de los que fuimos objeto por parte de todos estos buitres. Algunos que siguieron pagando por lo menos tienen la esperanza de que esa nueva ley que están inventando les pueda reponer lo pagado de más indebidamente. Pero ¿quién los resarce de los sinsabores sufridos a los desahuciados? ¿Quién les devuelve la vida a los que la perdieron por no ver más esperanza que la muerte?

Tarde o temprano todo se paga porque desde pequeña se lo he oído siempre a mis mayores: “Dios está arriba”. Y por muy atea que quiera parecer de pronto, siempre he confiado que así sea.