Un ritmo incesante

La semana que hoy concluye, la primera después de unos Carnavales de enorme respaldo popular y repercusión mediática, ha sido especialmente intensa en la vida municipal. Sin solución de continuidad, porque el pulso de la ciudad es incesante, hemos asistido a varias y buenas noticias para Santa Cruz.

Más allá del balance satisfactorio de las fiestas, a principios de semana presentamos, junto al Gobierno de Canarias, las acciones incluidas en el denominado Plan de Empleo del G-4, un proyecto que permitirá la formación de 600 personas desempleadas del municipio y al que destinaremos medio millón de euros.

Es el inicio de un camino que comenzamos a recorrer las cuatro grandes ciudades del Archipiélago y que abre la puerta a un nuevo enfoque en las políticas de empleo.

Porque si bien es verdad que entre las cuatro sumamos una importante bolsa de desempleados -cuatro de cada diez parados canarios- también es cierto que aglutinamos al 50 por ciento del total de empleados en el Archipiélago. Esto quiere decir que somos ciudades tractoras desde el punto de vista de la economía y que estamos en disposición de ofrecer oportunidades laborales a nuestros vecinos.

Ese es el objetivo final del acuerdo: insertar a los desempleados, sobre todo a aquellos con mayores dificultades, y proporcionar más y mejor empleo.

También queremos contribuir a la consolidación de la buena marcha de la economía local -especialmente durante los tres últimos años- con una rebaja de los tributos municipales, cuya campaña presentamos este jueves.

Una campaña que pretende provocar el mayor impacto posible en la economía de los vecinos y las empresas, de manera que se favorezca el ahorro familiar y, a su vez, la inversión de las pymes con sede en la ciudad. Un compromiso justo, basado en el principio de ni un euro de más en la contribución ni un servicio de menos en la atención correcta a la ciudadanía.

En el mismo capítulo económico, hemos constituido esta semana un grupo de trabajo para aprobar una ordenanza que regule el sector del alquiler vacacional en Santa Cruz, una modalidad turística emergente y de la que nuestra ciudad se puede beneficiar en gran medida. Precisamente para canalizar ese crecimiento y evitar problemas en su desarrollo, compaginando los derechos de quienes opten por este tipo de negocio con los del resto de vecinos, queremos clarificar el marco normativo municipal. Y todo ello, sin perjuicio del decreto que prepara el Gobierno de Canarias sobre la materia.

Un Gobierno de Canarias al que, por cierto, agradezco en la persona de su presidente, Fernando Clavijo, el compromiso que ha adquirido para conceder una subvención al Ayuntamiento de diez millones de euros al objeto de financiar las obras de rehabilitación integral del parque Viera y Clavijo. Se trata de una magnífica noticia para Santa Cruz, que pone fin a un largo contencioso y que permitirá la recuperación para uso público de un espacio singular en pleno centro de la ciudad.

Una inversión, además, que permitirá profundizar en nuestro compromiso para la rehabilitación del patrimonio histórico municipal y que se concreta en las actuaciones que desarrollamos, por ejemplo, en la plaza de Los Patos, en el edificio municipal de la plaza Ireneo González, en el Templo Masónico, en el cementerio de San Rafael y San Roque, o en las casas Siliuto y Mascareño.

Precisamente, el Pleno de este viernes aprobó también el Reglamento del Consejo Municipal de Patrimonio Histórico, un documento que regula la composición y funcionamiento de este órgano de carácter consultivo y eminentemente técnico.

Un Consejo que contribuirá a esa aspiración colectiva de la ciudad de proteger, conservar y promocionar sus riquezas patrimoniales, claves desde el punto de vista cultural, pero también como herramientas de promoción y dinamización económicas.

*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife