El voluntariado del Cabildo

El desempleo y la precariedad han obligado a cientos de jóvenes de entre 23 y 35 años a exiliarse a algún país de la Unión Europea donde poder trabajar desempeñando tareas muy por debajo de su formación. La mayoría ha emigrado con la carrera y el máster en el bolsillo. Sin embargo, los que han decidido quedarse no solo se ven obligados a aceptar trabajos precarios, sino que tienen que soportar la indefensión de instituciones como el Cabildo Insular de Tenerife.

Muchos de los que se han quedado han acabado saltando de empleo precario a empleo precario. Y es que el panorama solo plantea dos posibilidades. Por un lado, están los jóvenes que, aun teniendo alta cualificación, no consiguen empleo. Y por otro, los más afortunados, aquellos que consiguen un trabajo precario. Generalmente, el sueldo de aquellos que lo consiguen no supera los 900 euros.

Entre los sectores que han sufrido, y sufren, altas cifras de desempleo juvenil se encuentran los graduados en Historia e Historia del Arte. Y es aquí donde el Cabildo Insular de Tenerife debería actuar fomentando la creación de empleo estable en áreas donde estas personas puedan desarrollar su profesión. En lugar de esto, lo que hace el Cabildo de Tenerife es desarrollar programas de voluntariado para que personas sin la formación adecuada y a coste cero desarrollen tareas que podría desarrollar un graduado en Historia del Arte. Una ganga.

Así lo explica Museos de Tenerife en una nota muy ilustrativa donde busca “gente comprometida y motivada que colabore en visitas guiadas, labores de restauración y conservación de los museos” para un programa de “voluntariado”. Se trata de un voluntariado donde existen dos vías, y no sé explica cuál de las dos produce más bochorno.

La primera vía está destinada a personas de entre 55 y 90 años, es decir, el Cabildo pretende que personas mayores de 55 años trabajen gratis realizando, entre otras tareas, visitas guiadas. La segunda opción también da mucha vergüenza ajena. Tiene como requisito ser mayor de edad y requiere hacerse socio de la Asociación de Amigos del Museo de la Naturaleza y el Hombre.

En la nota explica que el único sitio donde se está desarrollando este sistema de voluntariado es en el Museo de la Naturaleza y el Hombre. Lo explican así: “Es el único espacio donde se realiza, por el momento, este tipo de voluntariado. Se puede participar en diferentes áreas de los museos: arqueología, conservación, maquetas...” Para desarrollar lo que el Cabildo llama programa de voluntariado hay personas que se forman durante más de cinco años, historiadores del arte “comprometidas y motivadas” que cobran por su trabajo.