José Tavío Fumero: “El último fichaje del PSOE es la acusación particular del caso Arona 2”

José Tavío Fumero

Noé Ramón

Santa Cruz de Tenerife —

José Tavío Fumero es un ciudadano de Arona que durante los últimos tiempos ha adquirido notoriedad por haber denunciado casos de corrupción urbanística. Entre ellos la construcción de un chalet propiedad de José Antonio González Costa, familiar del exalcalde, José Alberto Reverón, construido en suelo rústico con una licencia para edificar un establo. De ahí derivó el conocido como caso Relinche. También ha sido llamado a declarar en el caso Arona 1 como testigo porque según dice, en su momento le exigieron pagar 400.000 pesetas -unos 2.400 euros- por una licencia. Pero posiblemente no será la última vez que tenga que cooperar con la justicia.

Dice que no se arrepiente del papel asumido pese a las consecuencias que ha tenido que afrontar. Dentro de este nuevo capítulo de la historia más oscura del Sur de Tenerife, este ciudadano ha logrado que figuren como investigados el exalcalde, González Costa, su padre, José Antonio González González, al que el primero ha responsabilizado de todo lo ocurrido y el exconcejal de Urbanismo, Antonio Sosa. Por último, está Nicolás Correa Martín, a quien Tavío culpa de haberse visto supuestamente favorecido por la concesión de licencias irregulares. Este denunciante fue objeto hace algunos meses de una agresión en su propia casa que está siendo investigada. Y es que cabe la posibilidad de que tal vez no se trata de un simple robo.

Comencemos desde el principio. ¿Cuál es su vinculación con el conocido como ‘caso Relinche’?

Hay tres obras ilegales. Una en Arona de Nicolás Correa Martín, a quien le concedieron en una Unidad de Actuación una licencia de obra menor pero luego le permitieron que hiciera obras mayores. Desde que pongas un bloque ya estamos hablando de obra mayor y más si se trata de un muro de dos metros y medio y de un desmonte. Luego hay dos obras ilegales de José Antonio González Costa, el abogado y familiar del exalcalde. Por un lado, le dieron la prescripción urbanística de algo que no sólo no había prescrito sino que estaba recién hecho en la calle Real de Buzanada. Luego está lo del chalet que construyó con una licencia para hacer una cuadra de caballos. Los políticos sabían desde el primer día que aquello no era una cuadra de caballos. Pero además, es que ni siquiera el chalet está construido en el sitio que le corresponde.

¿Usted denunció las tres obras?

Efectivamente. Denuncié las tres obras por ser ilegales pero en una sola denuncia. Luego hay otro denunciante pero es una persona mayor con problemas de salud que se ha retirado de esta guerra.

O sea que está usted solo ante el peligro.

Me he quedado solo pero mientras pueda y tenga salud seguiré adelante. Si hubiera más gente como yo, igual se acabaría la corrupción.

¿Pero a usted le molestaba el chalet o todo lo hizo en plan altruista?

Yo vi tres obras ilegales. Así lo vi. Si como vecino del municipio pudiera denunciar más obras ilegales lo haría. Lo que pasa es que no voy a estar todo el día pagándole dinero a abogados y a procuradores. En el caso del chalet como hay tanta corrupción y vi que el dueño era un familiar del exalcalde, decidí denunciarlo pero nada más. La obra de Nicolás Correa Martín sí me afecta más directamente porque está al lado de una parcela que es de mi madre. Cualquier cosa que esté mal construida y sea ilegal es denunciable porque nos perjudica a todos.

Visto lo visto, ¿se arrepiente de haberse metido en esta guerra?

No. ¿Que de un lado y de otro han tomado represalias? Pues me parece muy bien pero yo no me arrepiento ¿Por qué voy a arrepentirme?

¿Cómo definiría la situación del municipio en el momento en el que decidió presentar estas denuncias?

Un caos. Se daba el caso de gente que se sentaba a comer con el exalcalde y el exconcejal de Urbanismo y a los postres conseguían que sus parcelas milagrosamente se convirtieran en urbanas. Por ejemplo.

Usted fue llamado a declarar como testigo en el caso Arona - 1 ¿Cuál es su vinculación con esta trama?

Efectivamente. Me llamaron a declarar porque en su momento me pidieron 400.000 pesetas. Un arquitecto que tiene su buen sueldo no tiene por qué pedirme dinero. Bastante hacemos con pagar licencias de obras y todo lo que nos corresponde. Se ha demostrado que no sólo me lo pidieron a mí, sino también a mucha gente. Ahora que el juez decida.

¿Eso era lo habitual?

Lo habitual era eso. Cada uno hacía lo que le daba la gana.

¿Cree usted que la situación ha cambiado ahora?

Sigue igual. No olvidemos que el dueño del PSOE es un empresario que compró al partido socialista ¿Y sabes cuál es su último fichaje? La acusación del caso Arona - 2.

¿Fichaje? ¿En qué sentido?

¿Quién es la acusación del caso Arona - 2? El concejal José Antonio Reverón ¿Entonces que hicieron? Pues ficharon a José Antonio Reverón con el pacto y ya no habla. Ya está.

¿Y qué vinculación tiene el PSOE con el caso Arona - 2?

El denunciante, que yo sepa, es José Antonio Reverón. No nos olvidemos de que en este caso se trata de urbanismo y hay muchos empresarios metidos. Si fichas a la acusación particular pueden pasar muchas cosas. En Arona todo sigue igual.

¿Tiene usted alguna otra vinculación con los sucesivos casos Arona?

No lo sé. Igual me citan a declarar. Yo no he declarado en contra de nadie. No tengo nada en contra de nadie. Lo único que he hecho es colaborar con la justicia y punto. Si por eso tiene que haber represalias no lo entiendo. No debería. El nivel de corrupción es tal que si fuera por denunciar no pararía.

Una vez que parece que ha culminado la fase de declaraciones por el conocido como caso Relinche, ¿cuál sería su valoración de cómo va transcurriendo este asunto en los juzgados?

Todo está bajo investigación. Aún queda por declarar Nicolás Correa Martín. Ya lo ha hecho José Antonio González y al día siguiente fueron José Antonio González González, José Alberto Reverón y Antonio Sosa, que se negaron a contestar a la acusación particular. Si no contestas es que algo estás ocultando. Lo único que sé es que cuando declararon mintieron. Eso está claro. Por ejemplo, no se puede entender que José Antonio González González diga que me conoce desde hace 45 años. Eso es imposible. Si dijera que me conoce desde hace once años, todavía. El problema es que en España los imputados pueden mentir. En el caso del exalcalde no sé exactamente qué es lo que dijo o no dijo.

Supongo que habrá visto las declaraciones. ¿Cuál es su conclusión?

Las tiene mi abogado. Yo lo que sé es que José Antonio González Costa le echó la culpa al padre. Jamás le echaría la culpa de nada a mi padre. Lo que pasa es que ahora en España está de moda echarle la culpa de todo al viejo.

¿Cree usted que se trata de una estrategia?

No sé si se tratará de una estrategia. Eso tiene que decirlo un fiscal o un juez. Puede ser. Pero responsabilizar a una persona a la que quieres me parece muy duro. Eso son palabras mayores. Es fuerte. Pero bueno, cada uno tiene su propia estrategia. Confío en mi abogado. Tiene carta blanca para hacer lo que crea.

¿Qué piensa de cómo se ha llevado la instrucción?

Yo no soy quién para decir si va lenta o no. Si lo han hecho bien o no. No tengo conocimientos de Derecho. No sé la magnitud o pruebas que han tenido que manejar. Mejor que vaya lento y no se salgan de rositas, a que vaya muy rápido y se quede en nada. Que la Justicia se tome el tiempo que se tenga que tomar. Sin prisas pero sin pausas.

Lo que parece claro es que el exalcalde se enfrenta a un panorama judicial bastante oscuro.

El exalcalde se enfrenta, como mínimo, a una decena de casos. Yo no soy el culpable sino de uno o dos. No tengo nada en contra del exalcalde ¡Ojalá que salga lo mejor posible de todo esto!

Creo que también ha denunciado la actividad de una discoteca que está cerca de su casa.

Efectivamente. Hay una discoteca denunciada. No tengo nada en contra de la discoteca sino de las molestias y ruidos que produce. Por ese motivo un día se me va un inquilino, mañana se van tres… No voy a perder dinero para que alguien haga caja. El dueño de esa discoteca me dijo que si se la cerraban iba a tener problemas graves. Esa amenaza al final se quedó en un juicio de faltas. Le pusieron un precinto al local y el mismo día se lo quitó. Eso supongo que será un delito. Las terrazas también siguen abiertas, incluso después de las doce de la noche. Yo he sido el que me he mojado pero hay cerca de cien vecinos de los alrededores que también han llamado al Ayuntamiento pero no les hacen ni caso.

Luego ocurre lo de los sujetos que entran en su casa y le agreden. Lo del supuesto robo.

No quiero dar datos. Vinieron a lo que vinieron.

Lo cierto es que con la trayectoria que usted tiene más de uno habrá pensado que no fue un simple robo. Las sospechas están claras.

No quiero hablar. Hay una investigación abierta y en su momento se sabrá.

Etiquetas
stats